Las promesas electorales mas llamativas de la campaña

Las campañas electorales son tiempo de promesas. Con la competición más dividida y disputada que nunca, estas dos semanas no han estado exéntas. Algunas de estas «perlas» forman parte de los programas, otras han sido fruto de la improvisación de los candidatos y de la necesidad de lanzar mensajes cada día. Estas han sido algunas de las promesas más insólitas.

Y en lo insólito siempre juega un papel destacado Antonio Miguel Carmona, el candidato del PSOE en la alcaldía de Madrid. Al igual que en Roma se llenaba de agua el foso del coliseo para celebrar batallas navales, conocidas como «Naumaquias». Carmona dijo que quería «llenar de cultura las aguas madrileñas». El candidato propone celebrar estas representaciones teatrales en los lagos de la Casa de Campo y el Retiro.

Su rival por el ayuntamiento madrileño tampoco se quedó atrás cuando trató de ganarse al colectivo del taxi proponiendo que tuvieran permitido cometer una infracción de tráfico, al sugerir que pudiesen realizar giros de 180 grados. Además, Aguirre quiere convertir Madrid en una ciudad «Dogfriendly» y permitirá que los perros puedan subir al metro y al autobús.

Otra candidata municipal en Madrid, Begoña Villacís de Ciudadanos, ha planteado un sistema de bonificación de hasta el 90% para la primera multa de tráfico.

Pero sin duda una de las más sorprendentes ha sido la propuesta de la candidata a la alcaldía de Barcelona, Ada Colau, que como cabeza de lista de BComú pretende impulsar una moneda local en la ciudad para lograr «el desarrollo local y generar un efecto multiplicador de la riqueza generada en la ciudad».

Papel relevante en este apartado merece también el candidato popular a la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, que además de practicar un poco de spinning para anunciar que quiere otorgar ayuda a los centros de dpeorte privados, se mostró dispuesto a aumentar la oferta de la Formación Profesional para incluir el hip-hop, el jazz, el rock o la videocreación como disciplinas.

El presidente extremeño en funciones también ha prometido un cheque permanente de 300 euros al año a las «mujeres de la guerra» que tengan más de 75 años.