extremadura
González alerta contra un triunfo de Podemos el 24-M
Sánchez hace un llamamiento a los indecisos para que no se «resignen» y opten por el «cambio seguro» que es el PSOE
Felipe González ha cumplido su compromiso con Guillermo Fernández Vara y, como finalmente tuvo que suspender su viaje a Venezuela para defender a los presos políticos, ha viajado a Cáceres a mitinear por vez primera en esta campaña; y eso, después de que le hayan colocado un marcapasos, según reveló.
El expresidente del Gobierno se ha subido a la tribuna para dar un ultimo mensaje claro a las bases: un triunfo este domingo de Podemos, al que no ha mencionado por sus siglas, sobre el PSOE puede poner el riesgo la democracia... como en Venezuela.
«No podemos tolerar que se recorten las libertades», ha dicho Felipe González en un tono críptico, tras asegurar que el régimen de Nicolás Maduro ha retrasado la vista contra los opositores porque ha sido advertido por «sus amigos patriotas españoles» que apoyan al régimen bolivariano de que eso iba a ser usado contra Pablo Iglesias y Podemos en esta campaña. Su llamamiento es contra la abstención y en defensa del derecho voto porque «me duele mas la marcha atrás en una democracia (como está ocurriendo en Venezuela) que luchar contra una dictadura».
Así, en la plaza de toros cacereña, y ante unas 6.000 personas, se ha explayado González ante Pedro Sánchez, que venía de mitinear el miércoles en Alcalá de Guadaira (Sevilla) con Susana Díaz, mucho mas fría en contraste con el calor que se ha encontrando él hoy líder socialista entre las bases socialistas, también las andaluzas.
Un apoyo militante y simpatizante que ha tenido su continuidad en Extremadura donde, por ejemplo, en Almendralejo (Badajoz), por la mañana, tenía previsto un paseo y ha tenido que improvisar un mitin encima de un banco público en medio de otro baño de masas.
Todo para luchar contra esas encuestas que dan hasta 2,5 millones de indecisos. A ellos ha apelado Felipe González, ha dicho con la plaza de toros en silencio y, por momentos, sin saber muy claramente a que se estaba refiriendo. Ha dicho que tiene ganas de «desahogarse» porque no va a renunciar a defender a los presos venezolanos y, en general, a quien no piensa como él. «Las libertades no se parcelan», ha insistido en su advertencia sobre el 24-M en España y el peligro «bolivariano» de Podemos.
«¿Por que hoy, a tres días de votar, os recuerdo eso? Porque tenemos que defender las instituciones que nos defienden del poder», ha añadido en alusión a un posible triunfo que altere en alguna medida «la malísima transición» del 78, ha ironizado.
El PSOE tiene dos desafíos fundamentales: «recomponer» dos pilares del Estado social que son la Sanidad y la educación, rotas por el PP, y hacerlo «sin demagogia, sino sostenibles en el tiempo». Si no lo logra, España será pasto del populismo.
El reto extremeño
Antes que él, Pedro Sánchez ha dejado claro que, por mas que José Antonio Monago oculte las siglas del PP, «que no os engañen: aquí, en Extremadura, Rajoy se llama Monago». El PSOE se juega mucho en esta comunidad el domingo porque es la única autonomía junto a Asturias, donde ya gobierna, en la cual los sondeos pronostican que va a ser primera fuerza por delante del PP.
El líder socialista ha dicho que su partido es «el cambio seguro porque con nosotros no se van a vender los servicios» y ha pedido a los 2,5 millones de indecisos que no se «resignen» y voten. En Extremadura, ha avisado gráficamente Pedro Sánchez con una papeleta de la candidatura socialista local en la mano, «habrá gobiernos de izquierda».
Y Guillermo Fernández Vara, afónico, ha dicho que el domingo «van a pasar muchas cosas en esta tierra». Vara ha bromeado con los carteles electorales del PP local y Monago para señalar que «lo mejor esta llegando: somos nosotros».
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