La indefinición de Podemos y el apoyo de los artistas de «la ceja» rearman a IU
Un informe desvela la recuperación, aunque leve, del grupo de Cayo Lara ante la «transversalidad táctica» de Iglesias
«Si logramos acabar con nuestros complejos y confiar en nuestras posibilidades, las cosas van a mejorar. Ya lo están haciendo». Las palabras del concejal de IU en Valencia, Amadeu Sanchís, a ABC revelan algo más que un estado de ánimo en la histórica formación de izquierdas , cuyo futuro ha sido comprometido por la irrupción de Podemos. Una pequeña, lenta, pero sostenible recuperación, está siendo percibida por sus cuadros al calor del retroceso social y político del partido de Pablo Iglesias.
Así, un informe interno encargado por la dirección sitúa en «la indefinición ideológica y táctica de la formación antisistema y en los escándalos de dos de sus principales figuras, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero», la bajada de su estimación de apoyo electoral y el fortalecimiento «del voto más ideológico y combativo» que siempre ha respaldado a IU convirtiéndola durante lustros en pieza fundamental para el poder del PSOE en regiones como Madrid y Andalucía.
Ese análisis, realizado a un mes de las elecciones municipales y autonómicas, llega a una conclusión: mientras Podemos ha intentado ocupar el centro para crecer en la escala ideológica más moderada (la que da y quita gobiernos), también ha descuidado a la izquierda extrema, que la aupó a sus cotas de popularidad y aceptación en las elecciones europeas, hasta obtener más de un millón de votos».
Tanto es así que un diputado del entorno de Cayo Lara cree que «Pablo Iglesias está devolviendo, sin darse cuenta, parte de sus votos sobrevenidos a IU y otra porción a Ciudadanos, que ya le ha mandado en todas las encuestas al cuarto lugar, cuando el CIS le situaba hace unos meses en la primera posición de apoyo popular».
El efecto «Grecia y Venezuela»
Asimismo, ese estudio subraya «la irrupción de puntos débiles» en Podemos. Desde el «caso Monedero», que le ha obligado a abandonar la política por sus irregularidades fiscales , hasta «el fiasco de Grecia y la mala prensa del régimen de Venezuela». En esa clave, se señala como un factor de debilidad «la disminución de la presencia en los medios de comunicación afines del equipo de Iglesias ante el error de plantear un discurso transversal». De hecho, el propio Monedero -que reveló sus diferencias con Iglesias al deslizar durante su última comparecencia un despectivo «Pablito» referido al europarlamentario- ha reclamado, de manera sintómatica, que «mi partido vuelva al frescor del 15-M». Singularmente, los consultados en el informe subrayan como un capital político de la formación de Cayo Lara su experiencia en la gestión municipal y el conocimiento y cercanía que tienen sus candidatos de los problemas de los vecinos. No en vano, en Andalucía gobierna en 79 pueblos, en Extremadura en 15, en cinco asturianos y en tres madrileños, entre ellos, Rivas-Vaciamadrid, cuna de Tania Sánchez, «una de las personas que más daño ha hecho a IU», reconocen. Asimismo, desde la cúpula se considera que Podemos también «respira por la herida» de no haber atraído a la cultura y la música a su proyecto. Tanto es así, que sus principales representantes se han alineado con IU, lo que ha beneficiado a sus expectativas en puntos clave como Madrid.
En este sentido se cita como «fundamental» la elección del poeta granadino Luis García Montero como candidato a la presidencia madrileña, en torno al cual se ha vuelto a reunir a la izquierda más popular y mediática. De hecho, el pasado domingo -recuerdan- el concierto de La Riviera en el que gente como Miguel Ríos, Joaquín Sabina o Pedro Almodóvar , antaño de la plataforma de «la ceja» que defendió a Zapatero, arroparon al candidato significa, como rezaba el lema del acto, que «IU vuelve a moverse». No obstante, también admiten sus mandos que «hay que tener los pies en el suelo y Podemos sigue teniendo un importante suelo que no va a bajar del 15%», aunque «la pérdida de siete diputados en las andaluzas ha sido letal». Allí la cosecha de esta coalición más la de Podemos apenas alcanza los 20 escaños, marca que Julio Anguita superó él solo en 1996. Precisamente, su candidato, Alberto Garzón, que sigue alentando una convergencia con la formación populista (contra el criterio de estructuras históricas como la de IU-Madrid), también es sometido a examen.
Mantener las siglas
Aunque su figura no sale mal valorada, los encuestados penalizan que en torno a él «no haya consenso». Apuntan así a los enfrentamientos internos que ha generado su proximidad a Pablo Iglesias (que fue su asesor en comunicación) y su apuesta por una figura como Tania Sánchez, en pro de la disolución de las históricas siglas en una plataforma liderada por su principal enemigo en las urnas.
Aunque los electores no rechazan enteramente el acuerdo y la conformación de candidaturas de unidad popular, sí temen «un espacio marginal» para esta formación si opta por perder sus señas de identidad en favor de un grupo que está en retroceso.
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