De los Cobos: «No hemos resuelto sobre el aborto por responsabilidad y prudencia»
El presidente del Tribunal Constitucional revela que prefieren esperar a los cambios que el Gobierno haga sobre la ley Aído

-Un caso que está recurrido ante el TC y sobre el que hay gran expectativa política y mediática es la ley del aborto. ¿Usted tiene la sensación de que la clase política está esperando que sea el TC el que de alguna manera zanje el debate por la incapacidad de llegar a acuerdos en el Parlamento sobre este tema?
-Me parece un asunto de gran trascendencia y el hecho de que llevemos cinco años sin haberlo resuelto es una cuestión que me preocupa y, como presidente del TC, me afecta. Me gustaría que ese tema se hubiera zanjado ya, pero si no lo hemos hecho es por un ejercicio de responsabilidad institucional y por prudencia .
El que presentó el recurso de inconstitucional fue el Grupo parlamentario Popular, que durante toda esta legislatura está ejerciendo el poder y, por consiguiente, con el mero ejercicio de la iniciativa legislativa podía haber conjurado las dudas de constitucionalidad que el texto legal previo le planteaba.
Durante un primer periodo de la legislatura el Gobierno puso sobre la mesa un texto de reforma de la ley del aborto que, de haberse aprobado, habría supuesto prácticamente la pérdida del objeto del recurso. Ese texto ha corrido la suerte que todos conocemos, pero recientemente el Grupo Popular ha presentado una iniciativa legislativa para modificar un aspecto puntual de la ley, que supondrá también la pérdida de objeto de una parte del recurso: aquella referida a la exigencia del consentimiento paterno para abortar.
Hemos pensado que hay que esperar a que el panorama legislativo se clarifique para pronunciarnos . No es una decisión que no hay sido meditada. Yo he consultado al Pleno del TC sobre este asunto con ocasión de una pregunta que me dirigió el diputado Gaspar Llamazares, y es lo que nos ha parecido más prudente. El año 2015 es un año electoral y está en la tradición del Tribunal durante un periodo electoral evitar pronunciarnos sobre temas que puedan interferir en el proceso electoral, y este, por su sensibilidad social y política, desde luego es uno de ellos. El Tribunal está trabajando sobre el asunto, el ponente lo está estudiando, y en los próximos meses lo abordaremos.
-En ocasiones da la sensación de que el Gobierno traslada la pelota al TC y ustedes, a su vez, no quieren entrar en asuntos espinosos como este, esperando que sea el legislador el que aborde la reforma. Es la pescadilla que se muerde la cola...
- El TC es un tribunal que resuelve con criterios jurídicos problemas políticos de calado. No oculto esa realidad. Ahora bien, le aseguro que en la decisión sobre no abordar todavía la deliberación y voto de ese recurso pesa el sentido de la responsabilidad y la prudencia. En un sistema democrático lo normal es que muchos conflictos se resuelvan mediante la alternancia política, y si el mero ejercicio de la alternancia política los resuelve, el tribunal debe ser prudente. Eso no significa que soslayemos nuestra responsabilidad, vamos a resolver el recurso en cuanto sea posible.
-Las tasas judiciales, por ejemplo. Ha habido una reforma legislativa para suprimirlas y ustedes todavía no se han pronunciado.
-El caso de las tasas viene a acreditar lo que le decía de la ley del aborto. El legislador se ha corregido a sí mismo y, consecuencia de su autocorrección, presumiblemente algunos recursos o parte del recurso han perdido objeto. Ahora habrá que analizar esos recursos planteados a la luz de la nueva regulación.
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