Margallo y Mezouar intentarán despejar las dudas sobre la relación Madrid-Rabat
Se reunirán en Barcelona, tras la polémica del rescate de los espeleólogos y el procesamiento del juez Ruz a altos cargos marroquíes
Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Marruecos, José Manuel García-Margallo y Salahedine Mezouar, se entrevistarán hoy en Barcelona, en los márgenes de la reunión ministerial de la UE con los países de la Vecindad Sur, según indican fuentes diplomáticas. El encuentro se producirá días después de las críticas a Marruecos por su actuación en el rescate de los tres espeleólogos españoles accidentados en el Atlas marroquí y del procesamiento por el juez Pablo Ruz de varios altos cargos marroquíes.
El Gobierno español tiene especial interés en lanzar un mensaje que despeje las dudas sobre la cooperación hispano-marroquí, que ha venido funcionando satisfactoriamente en los últimos años. Un interés que sería compartido por Rabat, interesado también en la colaboración con España sobre todo para luchar contra la amenaza del terrorismo yihadista. Por este motivo, finalmente, se habría decidido que la representación de Marruecos en la cita de Barcelona la tenga el ministro y no la viceministra responsable para Europa, Mbarka Buaida, como inicialmente se pensó.
Las autoridades españolas, aunque por boca del propio García-Margallo hablaron de disfunciones en el rescate de los espeleólogos -dos de los cuales murieron- han tratado de salvar siempre la buena voluntad de Marruecos en su actuación. Intentaban así no enturbiar las buenas relaciones conseguidas y que hace pocas semanas se vieron también afectadas después de que España criticara la presencia del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, en un acto apoyado por Rabat en la ciudad saharaui de Dajla, la antigua Villacisneros.
Más temor hay a la reacción de Rabat al procesamiento dictado por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz contra once altos cargos marroquíes a quienes imputa por delito de genocidio cometido por la muerte de refugiados del Sáhara Occidental entre los años 1975 y 1992. De hecho, el pasado sábado, un comunicado de Marruecos afirmó que las acusaciones «rayan en el ridículo» y acusó a Ruz de ser «un individuo, con motivaciones oscuras y en busca de gloria personal, (que) pone sus responsabilidades en la Justicia española al servicio de artimañas que tienen como fin dañar las relaciones bilaterales marroquí-españolas».
En el mismo texto, Rabat subrayaba que esas relaciones se encuentran en «una de las etapas más serenas y prometedoras».
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