Rosa Díez trata de evitar una gestora a 48 horas del Consejo Político de UPyD
Más de 150 dirigentes se reúnen el sábado para decidir si la presidenta «suma o resta»
El maremoto en UPyD va tomando proporciones de tsunami: a 48 horas de un Consejo Político absolutamente decisivo para su futuro, el órgano de dirección está a dos dimisiones de tener que convocar una gestora; hay dirigentes que dicen incluso en público que el partido «está acabado» -como el eurodiputado Fernando Maura-; medio grupo parlamentario es crítico con la otra mitad -la de la líder Rosa Díez- y es opinión común que, al margen del debate sobre si deben o no integrarse en Ciudadanos -el partido de Albert Rivera-, «el tema ahora es Rosa; hay que ver si suma o resta».
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Que «lo de Andalucía ha sido un desastre y hay que hacer autocrítica» es una convicción general . El problema está en concretar. Hasta ahora, la respuesta de la dirección nacional de UPyD a algunos les ha parecido decepcionante. Tanto, que hasta cuatro miembros del Consejo de Dirección han dimitido. Son, desde que se nombró este órgano en 2013, nueve los que han dimitido de un total de 21; con la mitad mas uno -dos más que hasta ahora-, los estatutos obligan a montar una gestora.
Dar un paso a un lado
«Lo que ahora tenemos que valorar es si Rosa Díez suma o resta, y si tiene que dar un paso, no atrás, sino a un lado». Lo explica un dirigente que, como otros, se resiste a atacar directamente a su líder, porque cree que es un valor en UPyD y debe dirigir los cambios. Pero entiende que, con o sin ella, los cambios van a llegar.
«Contra Rosa se ha desatado una campaña cruel, injusta y despiadada». Pero, añaden, «también ella ha cometido enormes errores por exceso de protagonismo» . Otros reconocidos militantes apuntan al «problema de fondo: todos los que están en UPyD quieren sacarlo adelante, pero han elegido caminos que son incompatibles; para un “bando” hay que saber adaptarse a la nueva realidad; para otro, hay que aguantar y resistir».
Cambio ahora, «un suicidio»
Y mientras se desarrolla esta contienda, el proyecto magenta amenaza con quedarse por el camino, con la sombra de Ciudadanos sobrevolándoles. «Es que es precisamente cuando los afiliados dijeron “no” a esta confluencia cuando empezó la “caza” de Rosa Díez», puntualiza otro miembro del Consejo Político.
«Somos dos proyectos totalmente distintos; no tenemos nada que ver con esa amalgama de partidos locales que es Ciudadanos », explicaba el martes Andrés Herzog, que acaba de ser nombrado portavoz adjunto del partido. Herzog también estaba contra los cambios en la dirección: «Hacerlos antes de unas elecciones sería un suicidio», alertaba.
Gorka Maneiro, portavoz de UPyD en el País Vasco, aboga por la continuidad de Rosa Díez pero reconoce que el partido «necesita renovarse y dar paso a nuevos líderes», pero hay que hacerlo «poco a poco» y con sentido común».
En el «haber» de UPyD quedan, destacan sus dirigentes, muchas propuestas: «Hemos llevado ante el juez a los responsables de la estafa de las preferentes, hemos luchado contra los privilegios... Pero para poder hacer eso hay que ser autónomo, como lo es UPyD», resumía Herzog. Y otro militante, ya desde el desencanto: «Hemos hecho una oposición impresionante, pero no interesa porque hemos pisado muchos callos». El dirigente y candidato a la alcaldía madrileña David Ortega concluía: «Nuestro proyecto ha abierto una nueva forma de hacer política, muy honrada; dolería mucho ver que todo ese trabajo queda roto, y alguien que pasaba por ahí se queda con todo porque tiene buen marketing».
