El exconcejal de Seguridad Ciudadana de Pamplona, condenado a año y medio sin carnet de conducir
Ignacio Polo, que dimitió tras conducir casi triplicando la tasa de alcohol permitida, también deberá pagar 2.100 euros de multa
El exconcejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Ignacio Polo, ha sido condenado a pagar una multa de 2.100 euros y a la retirada del carnet de conducir por un periodo de año y medio por un delito contra la seguridad vial.
Ignacio Polo fue cazado el pasado 20 de abril cuando al tratar de sacar el coche de un aparcamiento colisionó contra otro vehículo que se encontraba aparcado. Los agentes de la Policía Municipal que presenciaron el suceso le hicieron la prueba de alcoholemia y dio un resultado de 0,65 miligramos de alcohol cuando el límite se encuentra en 0,25. Al día siguiente, Ignacio Polo presentó su dimisión al alcalde de Pamplona, Enrique Maya.
El juez no ha aplicado la máxima pena solicitada ya que en el juicio, celebrado el pasado martes, el fiscal solicitaba 4050 euros de multa y dos años sin el carnet de conducir. La acusación particular personificada en la Agrupación Profesional de la Policía Municipal pedía 6 meses de prisión y tres años sin carnet de conducir y la asociación de consumidores Kontuz! solicitaba 10 meses de prisión y la retirada del carnet durante 3 años.
Durante el juicio, Ignacio Polo negó que durante el trayecto hasta el coche diera signos evidentes de estar bajo la influencia del alcohol, como aseguraron los agentes que le detuvieron y que el jueves ratificaron en el juicio. Se «encontraba bien» y no fue consciente de «no estar en condiciones de conducir». No obstante, reconoció que había bebido «3 ó 4 vinos antes de comer, también con vino» y después un combinado «con un poquito de ron».
En el turno de los testigos, los policías que detuvieron al exconcejal ratificaron los síntomas evidentes de haber bebido. Sin embargo, los agentes que le atendieron en las dependencias policiales señalaron que la actitud, el habla o la mirada de Polo no hacían presumir la tasa de alcohol tan alta arrojada, algo que influyó en que los trámites iniciales se hicieran como una denuncia administrativa y no por la vía penal