Uno de los yihadistas de París y su mujer se citaron con tres individuos en Barajas

El día 2 llevó a su esposa al aeropuerto; ella voló a Estambul con los desconocidos en dos vuelos distintos y él volvió a París

Uno de los yihadistas de París y su mujer se citaron con tres individuos en Barajas AFP

JAVIER PAGOLA/PABLO MUÑOZ

Amedy Coulibaly, el yihadista francés que asesinó a una policía municipal de París y luego a cuatro de los rehenes que retuvo en el ataque a un supermercado judío de la capital francesa, estuvo junto con su mujer a primeros de año en España , pero en contra de lo que se informó en los primeros momentos, solo habría permanecido unas horas en nuestro país. El rastro del teléfono móvil del terrorista está siendo clave para reconstruir su vida en los días anteriores a los ataques que perpetró.

Según fuentes de la máxima solvencia consultadas por ABC, el pasado día 2 Coulibaly hizo una llamada telefónica a un número de su país poco después de cruzar la frontera junto a su mujer, Hayat Boumeddiene, a bordo de un automóvil alquilado unos días antes en París. Su destino era la T-4 del madrileño aeropuerto de Barajas, donde esperaban tres individuos. Al llegar, el terrorista se despidió de su esposa y emprendió de inmediato viaje de regreso a la capital francesa. El episodio quedó grabado, en torno al mediodía, por una de las cámaras del aeródromo.

En la T-4, mientras tanto, quedaba el grupo formado por Boumeddiene y los tres desconocidos. Sin embargo, pronto se separarían ya que la mujer y uno de los hombres tomaron el primer vuelo hacia Estambul, mientras que los otros dos esperaron algunas horas hasta subir al siguiente avión con el mismo destino. Ese día, desde las 11.30 de la mañana operaron nueve vuelos entre las dos capitales. Mientras tanto, Coulibaly regresaba a su residencia parisina y el día 6 devolvía el vehículo de alquiler. Quedaban solo dos días para que comenzara su orgía de sangre y odio en las calles de París .

Las fuentes consultadas por ABC explican que el hecho de que este individuo solo estuviera unas horas en España –algunas fuentes lo sitúan en Madrid ya el día 1– parece descartar que dispusiera aquí de una célula de apoyo. Sin embargo, sí es «preocupante» que en la T-4 esperaran a su esposa los tres desconocidos, posiblemente franco-argelinos, con los que emprendió viaje a Estambul, primera etapa de su paso a Siria para enrolarse en las filas de los yihadistas.

De momento, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha abierto diligencias por colaboración con banda terrorista para investigar la estancia en España de Coulibaly, su mujer, y los tres desconocidos. El magistrado cuenta ya con un informe policial.

Desde otros países

En estos momentos buena parte del trabajo de la Policía se centra en la identificación de estos individuos, a los que por lógica se sitúa en la órbita del yihadismo. Sin embargo, se desconoce si son españoles o viajaron hasta Madrid desde otros puntos de Europa para hacer el viaje junto a Hayat Boumeddiene. Hay que recordar en este sentido que es muy habitual que los yihadistas que viajan a Siria o Irak lo hagan desde otro país para pasar inadvertidos y no tener problemas en el aeropuerto.

En el caso de los yihadistas españoles que se han trasladado a lugares de conflicto en los últimos años (lo han hecho 64, según los últimos datos oficiales, de los que diez han regresado) son muchos los que cruzan las frontera y parten desde Marruecos. También ha habido células de captación que actuaban en España, pero que reclutaban a yihadistas en otros países, como Francia. Ese era el caso de Mustafá Maya Omaya, jefe de una importante red de captación y detenido en una operación de la Comisaría General de Información de la Policía.

El teléfono móvil de Amedy Coulibaly está sirviendo a los investigadores franceses para reconstruir la red de contactos de este individuos, una información con la que se espera llegar hasta el círculo de radicales que podrían haberle dado apoyo. Las fuentes del caso consultadas por ABC consideran no obstante que este terrorista, en contra de lo que declaró a una televisión francesa durante las horas que duró el secuestro del supermercado judío, no actuó en coordinación con los hermanos Kouachi, autores de la matanza en la revista «Charlie Hebdo». Al contrario, sostienen que «se activó» al conocer por los medios de comunicación lo que habían hecho estos dos individuos, a uno de los cuales conocía de su estancia en prisión.

Liderazgo ideológico

Para los expertos resulta muy extraño que el Estado Islámico (EI) y Al Qaida, que mantienen una lucha fratricida por ejercer el liderazgo del terror, vayan a ponerse de acuerdo para perpetrar unos atentados como los de París. Las fuentes consultadas afirman que muy probablemente ninguno de los tres terroristas estuvieran realmente adscritos a una de esas organizaciones, sino que se trata de terroristas locales. «Lo que ejercen EI y Al Qaida, y esa es su gran fuerza, es un liderazgo ideológico. Dan instrucciones generales en cada momento y luego cada uno actúa en su territorio de acuerdo con sus posibilidades».

Uno de los yihadistas de París y su mujer se citaron con tres individuos en Barajas

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