El Gobierno quiere llegar al «examen» electoral con más reformas aprobadas

«La situación ha mejorado, pero aún queda mucho por hacer». Esta declaración se repite como un mantra en el Gobierno, en el Grupo Popular, en el PP... Mariano Rajoy ha dado luz verde al mensaje optimista de los populares, para que se explique claramente que estamos saliendo de la crisis y 2015 serán un gran año, mucho mejor que 2014. Pero también ha pedido a los suyos que no bajen la guardia y que en este último año de legislatura se mantenga la acción reformista con un objetivo: que la recuperación de las grandes cifras económicas llegue a todos los bolsillos de los españoles. En ese sentido, las reformas continuarán en los próximos meses, y el calendario legislativo no tendrá tregua.

En el último Consejo de Ministros, el Gobierno dio luz verde a su agenda legislativa para este semestre, en la que tendrá un protagonismo especial la agenda social. De hecho, el ministro de Sanidad y Servicios Sociales, Alfonso Alonso , ha dedicado buena parte de sus primeras semanas de mandato a avanzar en el plan social, que incluye el plan de apoyo a la familia, y que se presentará en las próximas semanas en el Consejo de Ministros.

La agenda legislativa en este meses tendrá cinco ejes, como explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El primero, que sigue siendo la gran prioridad para el Ejecutivo, es el empleo. Habrá más medidas para mejorar el empleo, ligadas a la reforma de la formación, al trabajo autónomo y a la mejora del funcionamiento de los servicios de empleo.

El segundo eje será la agenda social. Es «el punto más amplio y más ambicioso» de estos seis meses, porque se presentarán planes y leyes en todos los ámbitos sociales. La vicepresidenta reconoció que el empleo es la política social más importante, pero habrá también muchos medidas relacionadas con la familia y las ayudas por hijo.

En tercer lugar, el Gobierno sitúa la culminación de una serie de reformas estructurales, como las relacionadas con el sistema financiero o las relativas a ámbitos sectoriales como el que tiene que ver con la unidad de mercado.

El cuarto eje se centra en la reforma de las Administraciones Públicas, una de las «joyas de la corona» de la agenda reformista del Gobierno durante toda la legislatura, y de la que se sienten especialmente orgullosos en La Moncloa. De hecho, Santamaría presumió en su última comparecencia del ahorro acumulado de 18.100 millones de euros, con una eliminación de 2.029 organismos públicos.

En quinto lugar, las medidas de regeneración democrática y la lucha contra la corrupción tendrán un protagonismo muy especial. Según el calendario previsto, a finales de enero el Congreso aprobará las dos grandes leyes anticorrupción, junto a la reforma del Código Penal, y lo remitirá al Senado. En marzo podría estar todo aprobado definitivamente. Junto a ello, la reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal y la ley de contratos del Estado podrían estar aprobadas antes del verano. Además, en Moncloa han subrayado en rojo las medidas de lucha contra el fraude, e iniciativas como la lista de morosos que se incluirá en la reforma de la Ley General Tributaria.