La «Circular 50», el protocolo antiterrotista de la Policía

Estación de Atocha. 2 de enero. Un ciudadano de origen magrebí amenaza con inmolarse dentro de uno de los trenes con los explosivos que dice llevar en su mochila. Rápidamente, la Policía pone en marcha la «Circular 50», actualizada en 2005 y que recoge las directrices que deben coordinar la actuación de todas las Unidades ante la amenaza de un atentado terrorista.

Tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Atocha, se puso de manifiesto la necesidad de mejorar el protocolo que establece el modo de actuar del Cuerpo Nacional de Policía ante la amenaza terrorista , una serie de directrices a seguir que deben regir las actuaciones de todos los intervinientes.

Esta circular, de diciembre de 2005, se convierte en «un plan de actuación ágil y eficaz», como señala su propio texto, que prevé «la inmediata atención de las personas afectadas y la limitación de los estragos causados».

En primer lugar, la Circular 50/2005 recoge que, tan pronto se tenga conocimiento de la perpetración de un atentado terrorista, las unidades que deben acudir al lugar de los hechos serán Seguridad Ciudadana, Información, la Policía Científica y los medios aéreos que sean necesarios. Además, se podrá constituir un Equipo Multidisciplinar de Investigación Terrorista (EMIT), compuesto por un TEDAX, un funcionario de la Unidad Central de Información correspondiente y otro de la Comisaría General de Policía Científica.

Ante la amenaza de colocación de un artefacto explosivo, tal y como ha ocurrido esta mañana en Atocha, Seguridad Ciudadana es la encargada de establecer dos cinturones de seguridad concéntricos en la zona, tal y como señala la Circular 50/2005. En el primer cinturón, instalado a 200 metros del foco del atentado, solo se permitirá la entrada a los funcionarios de las unidades TEDAX. Es por ello que la estación de Atocha ha quedado cerrada y prohibido el acceso a los ciudadanos. Tras el segundo cinturón, a 250 metros, podrán situarse los medios de comunicación.

Además, la Policía Local establecerá un tercer cinturón, de desvío de tráfico. De este modo, las calles aledañas al lugar donde existe la amenaza terrorista también serán convenientemente cortadas e impedido el paso a través de ellas.