Esperanza Aguirre se despide de su «quinta» en ABC: «Gracias»
«Escribir en ABC me ha permitido comprobar en primera persona cómo el espíritu liberal, que es la seña de identidad de este centenario periódico desde su fundación, sigue dirigiendo la actuación de todos los que lo hacen»
![Esperanza Aguirre se despide de su «quinta» en ABC: «Gracias»](https://s2.abcstatics.com/Media/201412/29/aguirre--644x362.jpg)
Gracias a la generosidad del director de este periódico, Bieito Rubido, y al proverbial y tradicional espíritu liberal de ABC, he tenido la oportunidad y el honor de publicar en su quinta página todos los lunes, desde hace 25 meses, mi enfoque acerca de los diferentes asuntos que, en mi opinión, marcaban la actualidad política.
Esta oportunidad de escribir en ABC ha sido para mí, en primer lugar, un inmenso honor. Porque escribir en estas páginas es escribir en el periódico donde han escrito los mejores y más importantes periodistas, escritores y comentaristas políticos españoles desde hace más de un siglo. Nunca pude imaginar que iría a tener el honor de unir mi nombre al de los más grandes. Un honor que, insisto, siempre tendré que agradecer a la generosidad de ABC y de sus directivos.
Escribir en ABC, además, me ha permitido comprobar en primera persona cómo el espíritu liberal, que es la seña de identidad de este centenario periódico desde su fundación, sigue dirigiendo la actuación de todos los que lo hacen. La libertad de la que he gozado para publicar mis opiniones y mis análisis sobre los asuntos que he querido abordar ha sido absoluta. Saberme dueña de esa absoluta libertad para llenar una página del periódico que siempre ha sido el de mi familia, y el primero que leí en mi vida, me ha hecho sentir una especial responsabilidad cada vez que me ponía a redactarla.
Fue para mí una sorpresa, cuando hace ya más de dos años dimití de la presidencia de la Comunidad de Madrid, recibir el ofrecimiento de ABC para colaborar semanalmente con una columna de análisis y opinión política . Un ofrecimiento que, como ya he dicho, me honró profundamente y que acepté de inmediato. Entonces, en el momento de mi dimisión, declaré que, aunque abandonaba la primera fila de la política, no dejaría nunca la política porque, dije entonces, la política es mi vida. No toda mi vida, claro está, pero sí una parte muy importante de lo que ha sido mi vida y, además, de lo que pienso que siga siendo.
Cuando hice aquellas declaraciones, era plenamente consciente de que hacer política no siempre exige estar en la primera fila de la política ni en puestos de responsabilidad pública. La experiencia me ha demostrado que, muchas veces, hacer política es también exponer claramente las ideas en las que se cree y explicar de la forma más nítida posible cómo se podrían llevar a la práctica esas ideas. Estoy convencida de que el debate de las ideas es fundamental para que la Nación tenga una vida política sana y vigorosa. Y me atrevo a afirmar que, en la España de hoy, falta ese debate profundo, serio y responsable acerca de las ideas políticas que tienen que ser los ejes de nuestra vida pública.
Un debate que los que defendemos posiciones políticas liberal-conservadoras, los que defendemos que la libertad de los ciudadanos tiene que ser el norte de la acción política, debemos suscitar siempre que tengamos ocasión. Porque sabemos que, todavía, las ideologías dominantes entre nosotros siguen siendo, a pesar de todos los fracasos que acumulan, las de corte intervencionista, las que buscan la hipertrofia del Estado. Porque sabemos que en España todavía hay mucho miedo a la libertad tenemos que aprovechar todas las ocasiones que se nos presenten para defender esa libertad de los ciudadanos que muchas veces es minusvalorada.
De ahí que la generosa invitación de ABC me haya permitido estar presente, y de una forma especialmente señalada, en la vida política española. Desde su quinta página he podido, a lo largo de estos meses, expresar mis ideas , desarrollar mis análisis y ofrecer mis propuestas de solución a los problemas políticos que la actualidad nos iba planteando. Y muy probablemente, gracias a este periódico, mis ideas, mis análisis y mis propuestas han sido más y mejor conocidos que si hubieran sido expuestas desde las tribunas a las que dan acceso los puestos de responsabilidad pública.
Gracias al ABC he podido desarrollar, en el centenar de artículos publicados en sus páginas, las principales ideas que, hace más de treinta años, me llevaron a entrar en política, y que hoy sigo considerando como las más adecuadas para afrontar los problemas de nuestra Patria y de sus ciudadanos. Ahora, la colaboración que concertamos hace más de dos años para mantener una cita semanal con sus lectores llega a su fin. Empieza un año electoral muy intenso, y es perfectamente comprensible que el siempre liberal ABC prefiera no tener una colaboración fija de una persona que firma como presidenta de un partido político concreto. Sé, porque me lo han dicho los que pueden decírmelo, que siempre tendré abiertas las puertas de este que ha sido mi periódico. También eso tengo que agradecérselo en esta hora de decirles «hasta luego», «hasta siempre».
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