«Mucha pedagogía» contra la demagogia

La comparecencia de Mariano Rajoy ayer ante el plenario del Grupo Parlamentario Popular, reunido en el Congreso cuando está a punto de terminar el periodo de sesiones y al filo del inicio de un año electoral, concentró tres mensajes. Uno, que el PP no está ni mucho menos acabado. Dos, que la «campaña» de que todo va mal espoleada desde la izquierda es inaceptable. Y tres, que contra esa «demagogia», su partido debe abrazar una fórmula -«mucha pedagogía»- y una palabra mágica, «estabilidad».

La afirmación referida a que el PP tiene posibilidades en los comicios la sustanció el jefe del Ejecutivo recordando que en las elecciones europeas, aunque el PP perdió votos, fue la fuerza política que contó con más apoyo mientras que partidos de gobierno en otros países no lo lograron. Con esa base, ese dijo convencido de que su partido puede recuperar en los próximos meses los apoyos que haya podido perder y que pueden tener previsto abstenerse, y para ello expuso su decisión de que el Gobierno haga un esfuerzo de explicación que pidió también al PP.

En ese encuentro, el presidente del Gobierno desveló tras tres cuartos de hora su decisión de designar a Rafael Hernando, hasta ahora portavoz adjunto del PP en el Congreso, titular de la esa Portavocía como sucesor de Alfonso Alonso, ya ministro de Sanidad. Con su nombramiento, y la encomienda al secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, de que abunde en la explicación de las políticas del Gobierno a los ciudadanos, Rajoy complementaba ayer un cuadrilátero compuesto también por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y el propio Alonso para hacer la «campaña» de comunicación previa a las municipales y autonómicas de 2015.

En el discurso a los suyos, Rajoy admitió ayer que los casos de corrupción ha hecho «daño a todos», en rigurosa armonía con el mensaje que se ocupa de difundir la secretaria general del partido, Dolores de Cospedal, presente en el encuentro. Rajoy añadió que él ya ha pedido disculpas por los que han afectado al PP apartando a los cargos implicados en esos presuntos casos de corrupción. Por el contrario, recalcó que «otros siguen sin dar explicaciones».

Una parte de su intervención también se dedicó a Cataluña y defendió que el 9 de noviembre actuaron con la «proporcionalidad» con la que creían que debían actuar. Dicho esto, repitió que su Ejecutivo no va a negociar sobre la unidad de España, la soberanía nacional o la igualdad de los españoles.