Sánchez pide al PP que no rechace su reforma constitucional: «Tenemos un problema»
El líder del PSOE habló con Rajoy para adelantarle la petición de una subcomisión de estudio en el Congreso
Pedro Sánchez espera que la mayoría absoluta del PP no dé «cerrojazo» a su propuesta de iniciar los trabajos de reforma constitucional porque entonces «tenemos un problema», ya que la triple crisis que vive España: económica, institucional y territorial, se agravará.
Así lo ha dicho en los exteriores del Congreso de los Diputados, en plena jornada de puertas abiertas y rodeado por numerosos ciudadanos y curiosos, tras presentar en el registro la propuesta del Grupo Socialista para crear una subcomisión de estudio de esa reforma en la Comisión Constutucional de la Cámara Baja.
Sánchez ha recordado que eso fue lo que decidió el Consejo Federal del PSOE el pasado 16 de noviembre en Zaragoza. Lo hizo, ha explicado, para generar «un movimiento de regeneración política e institucional» que dé salida a la situación que vive España.
El PSOE, ha señalado Pedro Sánchez a los periodistas tras hablar por teléfono esta mañana con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha demostrado ser un partido «leal» en estos 36 años de vigencia de la Carta Magna y ahora toca mejorarla; no solo por resolver el «conflicto territorial» que vive España a cuenta de Cataluña, sino porque es urgente mejorar la «convivencia».
El líder socialista ha explicado que el Grupo Socialista va a abrir una ronda de contactos con el resto de formaciones parlamentarias para ver el grado de apoyo a la creación de esa subcomisión de estudio por la que quieren que pasen diferentes expertos a fin de delimitar el marco reformador.
«La mayor crisis institucional»
En la exposición de motivos de la petición que ha registrado Sánchez en el Congreso se señala que España vive «la mayor crisis institucional» desde la reinstauración de la democracia.
Una crisis, dicen los socialistas en el techo, «favorecida por diferentes factores: la respuesta política conservadora a la crisis, que provoca el malestar de la ciudadanía ante el retroceso de sus derechos, el deterioro de los servicios públicos y el empobrecimiento de las clases trabajadoras».
Los socialistas quieren ampliar el derecho a la igualdad de trato y no discriminación, blindando la sanidad y educación públicas en la Carta Magna. Además, quieren eliminar la mayoría de los aforamientos , que considera «privilegios injustificados».
La Mesa del Congreso calificará el martes de la semana que viene la petición socialista y dará traslado a la Comisión Constitucional, que aprobará, o no, la creación de la subcomisión.
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