El PSOE andaluz presiona para abolir el «error Zapatero» en la Constitución

Dos días después de que el PSOE presentara oficialmente en Zaragoza su propuesta de reforma de la Constitución de 1978, las cosa está más o menos así: El PP no rechaza de plano la subcomisión de estudio que propone el Grupo Socialista en el Congreso, pero insiste en que Pedro Sánchez detalle qué propone y, sobre todo, argumente qué mejoría traerá cambiar de una España autonómica a otra federal . Además, a Sánchez le llegó ayer una exigencia desde el socialismo andaluz: que la reforma incluya la derogación del «error» de Zapatero en 2011, al reformar el artículo 135 para anteponer el pago de la deuda. «Es un asunto del que nos hemos arrepentido claramente», dijo el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo.

Un día después de reunir en la capital aragonesa a los 17 barones en el Consejo Político Federal, Sánchez volvió a Zaragoza, para asistir a un desayuno informativo en «Heraldo de Aragón» y aclarar que la federalización no supone «una ruptura del Estado autonómico», sino dar un «un paso natural», ya que se han acumulado «muchísimos desajustes durante 36 años de existencia»; por ejemplo, numerosas duplicidades entre el Estado y las comunidades -las comunidades autónomas están elaborando leyes de transparencia a la vez que las Cortes Generales-. Además, el Senado debe ser una Cámara territorial.

El líder socialista cargó, por otro lado contra Podemos, que lo único que pretende es «lanzarnos unos contra otros» y además este nuevo partido «no reconoce los aciertos del pasado y no acierta a presentar propuestas de futuro» . Pedro Sánchez se ha postulado como el «liderazgo renovado» capaz de llevar a cabo en España el «cambio seguro» y responder a un triple desafío: la renovación política, un mayor compromiso social y una alternativa económica a las políticas actuales.

«Frente a todos aquellos que están proponiendo rupturas del orden constitucional», que no reconocen los «grandes éxitos» de la etapa democrática iniciada en 1978, y frente a un PP que se ha quedado en el «inmovilismo», Sánchez defiende «una renovación de nuestro pacto constitucional» para que participen las generaciones que no pudieron «forjar» el acuerdo de la Transición.

El vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, emplazó a Sánchez a desvelar «cuáles son sus objetivos con ese amago de reforma y qué es lo que hay que reformar»; y luego, que busque un consenso similar al de la Constitución de 1978. Lo que no hará el PP es «entrar en un proceso de reforma para resolverle un problema al PSOE», el de su relación con el PSC, añadió Floriano, que ha obligado a los secretario generales de la última década a pactar una declaración territorial.