Rajoy designó a Arriola para negociar ante el 9-N y el PP se queja de ser ignorado

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconoció ayer durante su comparecencia en el Palacio de la Moncloa que uno de sus asesores de cabecera, Pedro Arriola, participó en su nombre en varias conversaciones que se llevaron a cabo en las últimas semanas con un representante del PSOE y otro del Gobierno autonómico catalán para tratar de buscar una salida ante la consulta ilegal que pretendía celebrar Mas.

«El señor Rigol ya lo ha reconocido, esas conversaciones se celebraron», afirmó Rajoy. Confirmaba así que Pedro Arriola se reunió en diferentes ocasiones junto a José Enrique Serrano, próximo a los presidentes socialistas desde los tiempos de Felipe González, y Joan Rigol, de la corriente democristiana de CiU. Las conversaciones pretendían ser discretas y secretas, pero a dos días de la consulta se filtraron desde el Gobierno autonómico a un periódico catalán. Las negociaciones no resultaron exitosas, o al menos no frenaron el simulacro de consulta que quería el presidente de la Generalitat.

«Había una persona en representación del Gobierno y de mí mismo», explicó Rajoy de forma sucinta, sin entrar en ningún detalle sobre el contenido de esas conversaciones ni la duración que tuvieron. Rajoy añadió que las conversaciones no pudieron evitar que se celebrara la farsa de la consulta en Cataluña.

Las conversaciones fueron secretas hasta el último momento, y negadas unas y otra vez por el Gobierno cuando la prensa preguntaba si se estaban manteniendo contactos con representantes de la Generalitat para buscar una solución ante la consulta que se quería celebrar, suspendida por una resolución del Tribunal Constitucional.

Pedro Arriola es uno de los asesores de máxima confianza de Mariano Rajoy. A él también se atribuye la rectificación del Gobierno respecto a la reforma de la ley del Aborto, ante la oposición que podía encontrar entre algunos sectores de la sociedad y del electorado del PP.

Desde el Gobierno de Mariano Rajoy sí se habían confirmado otro tipo de contactos con la Generalitat, como los mantenidos por la vicepresidenta Sáenz de Santamaría con la «número dos» del Ejecutivo autonómico, Joana Ortega.

La confirmación de la presencia de Arriola en la negociación ha sido muy criticada por algunos dirigentes del Partido Popular. «Nos deja a los pies de los caballos porque es un tema de partido y de Gobierno. Da pena ver que alguien que no es del PP negocie el tema de Cataluña. Estoy indignado y da pena que no se nos tenga en cuenta con el gran partido que tenemos y la gente tan buena», se lamentan a ABC fuentes populares. Otros manifiestan su «sorpresa», pero se muestran más comprensivos.