Granados y Matas, encarcelados en las prisiones que ellos mismos inauguraron

Quién les iba a decir a Jaume Matas y Francisco Granados que los centros penitenciaros que ellos mismos inauguraron en sus mejores momentos profesionales se acabarían convirtiendo en sus nuevos «hogares» años después.

Paradojas de la vida, el expresidente del Gobierno balear cumple condena en la prisión de Segovia desde este verano. Matas, que cumple una pena de nueve meses de cárcel por tráfico de influencias por el caso Palma Arena, inauguró este complejo en 1999 junto a Jaime Mayor Oreja, por entonces ministro de Interior.

Matas, sin embargo, no ha sido el único al que el destino le tenía preparada esta sorpresa. El exconsejero de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, asistió el 15 de julio de 2008 a la inauguración del centro penitenciario madrileño de Estremera , donde ha ingresado ahora tras ser acusado por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, de ser uno de los cabecillas de la trama de corrupción destapada en la operación Púnica .

Granados acompañó al entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la entonces secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, a la inauguración de la cárcel de Estremera, denominada Madrid VII.

La prisión, que comenzó a recibir internos en el mes de septiembre de 2008, contaba con 1.214 celdas distribuidas en 16 módulos y acogería a 1.500 internos cuando se encontrase a pleno rendimiento, según los datos facilitados en la inauguración.

En el apartado deportivo y cultural, se informó de que los reclusos de Madrid VII dispondrían de un gimnasio, un polideportivo, piscina, biblioteca, aulas, salas audiovisuales y un salón de actos.

Cuando se inauguró la cárcel de Estremera, Granados era consejero de Presidencia, Interior y Justicia del Gobierno de la Comunidad de Madrid.