Un marinero, exmiembro de ETA, se salva a nado del naufragio de su barco
Otro tripulante ha muerto ahogado al encallar el pesquero en la costa de Barrica, en Vizcaya
El mar se ha cobrado este lunes la vida de un marinero en la costa vizcaína. La pequeña embarcación pesquera «Itxaso Berria», de 11,85 metros de eslora y con base en el puerto de Guecho, ha sido engullida por el agua tras encallar con las rocas mientras faenaba a la altura de Barrica. Sobre las 11 del mediodía Salvamento Marítimo recibió la llamada del patrón del barco, Jacinto Lastra Casal, quien logró arribar a la playa con la ayuda de una balsa salvavidas y dar la voz de alarma en el puesto de socorro. Su único compañero tripulante se ha ahogado en el naufragio.
Los equipos de rescate han localizado el cuerpo flotando junto a la embarcación siniestrada. El cadáver ha sido izado por el helicóptero de Salvamento, que lo ha trasladado al aeropuerto de Loiu, donde se se han hecho cargo de él los servicios funerarios, según Efe.
El protocolo de rescate fue activado al recibir primero el aviso de la radio baliza de emergencia del pesquero «Itxaso Berria». Su propietario y armador, Jacinto Lastra Casal, de 55 años y residente en Algorta (Guecho), ha logrado salvar la vida logrando llegar a la playa de Barrica, aunque ha sido evacuado al hospital de Cruces, en Baracaldo, para ser atendido de las contusiones que presentaba tras el accidente.
Atentado contra La Moncloa
Se da la circunstancia de que el superviviente, muy conocido en Guecho por el sobrenombre de «Karin», fue miembro de ETA en los ochenta, detenido y acusado de haber protagonizado varios atentados. La hemeroteca le relaciona con el ataque con lanzagranadas contra el helipuerto del palacio de La Moncloa, en febrero de 1980. El sistema ideado por los terroristas falló y no hubo que lamentar víctimas. También se le acusó de haber disparado un artefacto explosivo contra la ventana del despacho del gobernador civil de Navarra, en enero de 1979.
Las crónicas de la época sitúan a Jacinto Lastra Casal en un accidentado traslado de varios miembros de ETA a la cárcel, custodiados por la Guardia Civil, y en el que cuatro etarras fueron heridos de bala al, presuntamente, disparársele el rifle a un agente cuando el furgón sufrió un reventón en una de sus ruedas. En esa ocasión Lastra Casal «Karin» también salió ileso del suceso, que fuentes oficiales atribuyeron al nerviosismo de uno de los guardias al creer que se había producido un atentado contra el vehículo.
Reconvertido en pescador
Lastra Casal es muy conocido en el Puerto Viejo de Algorta, donde se le considera «el último arrantzale (pescador) profesional», según recoge el blog de memorias «getxosarri.blogspot.com». Su autor afirma que «Karin» se reconvirtió en cristalero y electricista, además de marinero, tras pasar por ETA, aspecto que no se cita.
La embarcación siniestrada se dedicaba a la pesca con artes menores de lubina, mojarra, dorada, verdel o merluza, según la temporada, y siempre en aguas próximas a la costa cantábrica. Todavía se investigan las causas que han provocado el siniestro, aunque se apunta la existencia de un fuerte mar de fondo del noroeste que este lunes ha provocado olas de largo recorrido y gran potencia en la rompiente.
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