La líder de CC.OO. en Baleares niega coacciones a un chófer durante la huelga general de 2012

La secretaria general de Comisiones Obreras (CC.OO.) en Baleares, Katiana Vicens, ha negado este lunes ante la juez que coaccionase a un conductor de autocar durante la huelga general del 29 de marzo de 2012. Vicens ha declarado este lunes, en calidad de acusada, en el Juzgado de lo Penal número 6 de Palma, en el inicio del juicio que deberá dilucidar si la líder sindical cometió un presunto delito contra los derechos de los trabajadores. La Fiscalía pide para Vicens cuatro años y medio de cárcel por dicho delito y una multa de 13.140 euros por otro supuesto delito de daños, en concreto, por la rotura de la luna de un autocar.

Vicens ha llegado a los Juzgados centrales de Palma poco antes de las diez de la mañana, en medio de una gran expectación mediática, acompañada por el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo. La sindicalista balear ha reiterado ante los periodistas que es «inocente», mientras que Fernández Toxo ha considerado que es un «auténtico despropósito» que este asunto haya acabado en los tribunales. Asimismo, ha añadido que «la huelga no es un delito y no puede ser juzgada como tal por más que se pretenda convertir esto en un burladero para modificar el ejercicio del derecho de huelga en nuestro país».

Los hechos investigados se habrían desarrollado en la Estación Intermodal de Palma durante la huelga general del 29 de marzo de 2012 . Aquel día, Vicens formaba parte de un piquete informativo en la capital balear y, supuestamente, habría coaccionado a un conductor de autocar, que cumplía los servicios mínimos, para que se sumase a la huelga.

El escrito de acusación de la Fiscalía indica que poco después de las siete de la mañana Vicens subió a dicho vehículo y le pidió al conductor que parase el motor. Según el Ministerio Público, la líder de CC.OO. habría llamado «esquirol» al trabajador y arrancado el cartel que indicaba «servicios mínimos», para posteriormente golpear o lanzar un objeto contra la luna delantera del autocar y provocar su rotura.

Esta circunstancia motivó que los pasajeros que se encontraban en el interior del vehículo tuvieran que abandonarlo. Fue el propio conductor del autocar el que presentó una denuncia por la actuación del piquete informativo. Por su parte, Vicens siempre ha negado los hechos de los que ahora se le acusa.

En su comparecencia ante la juez este lunes, Vicens ha afirmado que en ningún momento insultó o amenazó al conductor del autocar. Según su versión, habría sido el chófer quien, en cambio, le agarró una mano y empezó a zarandearla. La secretaria general de CC.OO. en Baleares también ha negado que hubiera roto la luna del autocar.