Todo a la marca 'Juanma'

El PP andaluz, y sobre todo Moreno, tiene muy claro que las mayores opciones de éxito electoral pasan por dejar a un lado el partido y potenciar a un presidente que ha sorteado con éxito una legislatura complicada, sin escándalos, con una gestión razonable y, sobre todo, moderado.

Y no tuvo ayer reparos en desvelar que sigue las indicaciones de las encuestas que maneja. «Parece que la figura del presidente de la Junta de Andalucía tiene la posibilidad de superar la trinchera ideológica , de manera que es mucho más fácil votar a Juanma Moreno que votar al PP».

Su principal mensaje pasa por reclamar una «mayoría fuerte, sólida, segura» que le permita un Gobierno moderado en solitario. «Vamos a centrar en ese nivel de valoración la campaña en la persona que puede agrupar por encima de las trincheras ideológicas a distintas sensibilidades en Andalucía».

Precisamente por este tono en la campaña, Juanma Moreno va a limitar la presencia de los barones regionales en Andalucía. «Participarán compañeros ámbito nacional o de otras comunidades muy específicos y con mensajes muy específicos».

De hecho, el líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, coincidirá con él en dos o tres ocasiones porque se trata de una campaña en Andalucía, para hablar de los asuntos de esa comunidad, y sin «intentar enturbiar con los asuntos nacionales». Está previsto que el presidente del PP tenga su propia agenda de campaña paralela a la de Moreno pero ya hay fecha para el primer acto juntos. Será el 18 de mayo en Sevilla.

El presidente andaluz quiere evitar a toda costa el modelo que impuso Pablo Casado en la campaña de Castilla y León y que tuvo tan mal resultado para el PP. Juanma Moreno no quiere que las elecciones andaluzas sean un plebiscito contra Sánchez para que no se repita lo que pasó en la campaña de las elecciones autonómicas en Castilla y León, donde con tanta presencia de barones territoriales con mensajes diferentes, «se perdió el control». Hay que tener en cuenta que el PP entiende que el debate nacional sólo podría beneficiar a Vox que carece de propuestas autonómicas. Sobre todo después de que el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, afirmase ayer que su objetivo es «acabar con las autonomías».