Soledad Becerril: «Las coaliciones de gobierno son legítimas si se hacen en armonía»

La exalcaldesa de Sevilla Soledad Becerril ha mostrado este jueves su respaldo al candidato de su formación a la Alcaldía hispalense, Beltrán Pérez , instándole a que en su gestión «se centre en las pequeñas cosas de la ciudad», especialmente en la mejora de la limpieza y en los jardines, a la par que ha considerado «legítimo» realizar una coalición de gobierno cuando «los votos te fuerzan a ello» y siempre que sea «en armonía, compañerismo y lealtad» para que al final no se convierta en «una chinita en el zapato».

En una entrevista concedida a la Cope, recogida por Europa Press, Becerril ha insistido en la importancia de esas elecciones municipales, entendiendo que la ciudad tiene ocasión de tomar una «decisión trascendental» sobre qué política va a seguir y qué se va a hacer en los próximos años. «Es una decisión muy importante porque la política municipal puede hacer que los vecinos tengan la vida un poquito más cómoda , que las cosas sean menos difíciles, que su barrio esté más atendido y los jardines estén más cuidados», afirma.

Preguntada por las coaliciones de gobiernos, indica que «la ley electoral lo permite y es legítimo y es legal». «Los votos te fuerzan a ello, te llevan a ellos, no tengo nada que reprochar», afirma, dejando claro que «lo interesante es que esa coalición tenga armonía y pueda tomar decisiones importantes y no sea todos los días una chinita en el zapato o una dificultad». « Si es necesaria una coalición pues hágase y que haya armonía, compañerismo y lealtad, eso es muy importante», recalca.

Becerril ve a Pérez «muy animado» y le ha deseado «un buen resultado y una buena gestión pensando en los sevillanos», subrayando que «las cosas de todos los días, las pequeñas cosas, son las que al final hacen que una ciudad sea una gran ciudad».

Por ello, le ha pedido al candidato popular que «se centre en la limpieza, como algo vital, y en los jardines, en las cosas en las pequeñas cosas que son las que afectan de verdad a los ciudadanos y que además tienen una repercusión del turismo». Al hilo de ello, aboga por tener también cuidado en cómo se trata a los restaurantes y bares, « que no deberían ocupar toda la vía pública desordenadamente ». En su opinión, «llega un momento en el que en las ciudades históricas no hay más remedio que poner un poco o mucho orden en los bares, en las calles, en el tránsito del turismo y en los anuncios porque las ciudades se convierten en una especie de teatro y un espectáculo».