Los contagiados en el brote de Ordicia no podrán votar en las elecciones vascas

La improvisación marca el rumbo del proceso electoral en San Juan de Ordicia (10.394 habitantes) tras el brote de coronavirus detectado el pasado fin de semana. Por un lado, y a pesar de la inestable situación sanitaria, la Junta Electoral del País Vasco ha dado el visto bueno a la celebración de los comicios.

Sin embargo, los contagiados de Covid-19, que ayer eran ya 58, han perdido de repente su derecho al sufragio. «No podrán votar» , denunció ayer el alcalde de este municipio guipuzcoano, el soberanista Adur Ezenarro , que avanzó que su Gobierno no asumirá responsabilidad si se dispara el número de infecciones.

El qué pasará con los contagiados es una de las grandes incógnitas de las elecciones en Ordicia, el más grave foco de coronavirus que existe en estos momentos en la Comunidad Autónoma vasca. EH Bildu, partido que regenta el pueblo, llegó a exigir la cancelación de los comicios, una petición que ha desestimado la Junta Electoral.

Pero el problema no solo afecta a los que han dado positivo sino también a los cientos que todavía esperan los resultados y que, debido a ello, no pueden salir de casa. Ayer eran cerca de un millar, el 10% de la población total . En principio, a estos últimos se les permitirá votar siempre y cuando vayan con el voto metido en el sobre desde sus viviendas.

Desde el Gobierno lanzaban un mensaje de calma. «Si es seguro ir a la playa o al monte respetando las medidas de prevención, más va a ser ir a votar», apuntaba el lendakari, Iñigo Urkullu. En este sentido, destacó que el foco está «muy identificado» y «en un lugar muy concreto».