Rosa Belmonte
También Asterix
Un deprimente domingo puede empeorar si tienes que preparar un debate. Pero Iglesias, además de señorito (se lo ha llamado Savater), es un empollón . Tras el mitin del sábado en Barcelona y el beso a Domenech mirando a la cámara, Pablo Iglesias volvió a Madrid en AVE para encerrarse en su casa. Ni ayer tenía actos ni los tendrá esta mañana. Llega al debate con los otros tres candidatos en las mejores condiciones.
La misión fundamental es no meter la pata. Que lo hagan los demás. Habrá que ver de qué manera humilla a Sánchez. La preparación del debate incluye estar preparado para la improvisación . En un descanso de la sesión de trabajo tuiteó ayer un cómic del círculo de Ciempozuelos, «Iglesix y L@s Podemitas». Han copiado a Ikea y a Asterix. Todavía tienen tiempo de plagiar a Faulkner.