Rivera sobre los pactos: «Los tripartitos son una mala fórmula»
El líder de Ciudadanos trata de marcar distancias sobre los acuerdos más allá de las elecciones y critica un pacto PP-PSOE para salvar el bipartidismo
Albert Rivera fue el último de los candidatos opositores en llegar. Era junto a Pablo Iglesias la gran atracción de este día de la Constitución, marcado irremediablemente por las elecciones generales. Y lo hizo con un mensaje claro que quería transmitir, y es que «Ciudadanos está en el centro de todas las dianas» .
Se ha esforzado el líder del partido emergente en alejar la idea de que participará o liderará un tripartito con la participación de Podemos o PSOE para desalojar al PP del Gobierno.
La tesis de Rivera es que el PP y el PSOE están nerviosos ante la perspectiva de que Ciudadanos pueda gobernar, y ha manifestado de que la única posibilidad de que haya un cambio tras las elecciones generales es que «el bipartidismo vaya a la oposición».
A su llegada al Congreso de los Diputados, donde se ha celebra una recepción con motivo del Día de la Constitución, Rivera ha insistido en que los gobiernos basados en tripartitos son «una mala fórmula» . Ha vuelto a reiterar que no apoyará las investiduras de Pedro Sánchez ni de Mariano Rajoy: «Si Ciudadanos puede gobernar, gobernará. Si no, estaremos en la oposición».
En su declaración institucional, preguntado por la «operación Menina» que ha denunciado Pablo Iglesias y que consistiría en sustituir a Mariano Rajoy por Soraya Sáenz de Santamaría, para facilitar el apoyo de Ciudadanos a un Ejecutivo del PP. Rivera no ha querido pronunciarse sobre esa hipótesis y ha dicho que la única operación que se ha puesto en marcha es la de «salvar al soldado Sánchez» . Rivera ha empezado a denunciar este fin de semana una operación orquestada entre Génova y Ferraz para mantener «como sea el bipartidismo decadente».
Tras el discurso del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy el que se ha acercado a saludar a Rivera e Iglesias, separados ambos por el candidato de UPyD a la presidencia del Gobierno, Andrés Herzog. Las estrecheces entre tanta afluencia han provocado que Rivera quedase en ese momento desplazado de ese corrillo con el presidente, siendo rescatado por el jefe de Gabinete del presidente, Jorge Moragas , con el que departió unos minutos.
Se estrenaba sobre la moqueta del Congreso y fue el gran protagonista de los corrillos, explicando en cada uno de ellos lo que su partido repite en los últimos días: ven al PSOE en clara caída y ellos superándoles ya en muchos tracking. Le preguntaban por si le preocupa que Podemos también esté subiendo, y contestaba que cree que los dos emergentes están al alza.
A cuenta de los pactos, con Rajoy y hasta Susana Díaz planteando que la obligación de formar Gobierno debe ser de la fuerza más votada, el líder de Ciudadanos explicaba su esquema: «tiene sentido que intente formar Gobierno, que tenga la iniciativa para hacerlo, pero tiene que tener la mayoría parlamentaria.
En al menos dos ocasiones se le ha visto departiendo con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, con la que se saludó cariñosamente en primer término. La dirigente popular, como otros miembros del PP destacaban por encima de todo que todas las encuestas apuntan sin distinción al PP como primera fuerza política y con una base de voto estable. También se saludó Rivera con el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo y con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El saludo con Sánchez fue más frío, muy distinto al de sus anteriores encuentros. Los duros intercambios que ambos llevan días dirigiéndose se dejaba notar en el ambiente. Durante una charla con un grupo de periodistas le han preguntado más concretamente si aceptaría gobernar con el apoyo de Podemos, y ha planteado que «un programa de propuestas imposibles y referendos separatistas no nos podremos entender». Y ha reiiterado que no quiere ser presidente «a toda costa» si eso implica «desnaturalizar» el proyecto de Ciudadanos. Y ha recalcado que cree que Sánchez si intentará lo que sea para llegar a Moncloa.
Begoña Villacís , la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, buscaba a la alcaldesa Manuela Carmena «que quiere conocer a Albert». Tras el enésimo corrillo, Rivera trataba de marcharse con algo de prisa hacia el AVE camino de Barcelona, donde esta tarde su partido celebra en un acto la Constitución.
Pero antes de marchar quiso enseñarle el hemiciclo del Congreso a su pareja, Beatriz Tajuelo, que le acompañaba junto a los principales dirigentes del partido como José Manuel Villegas, Fernando de Páramo, Fran Hervías, Ignacio Aguado o Francisco de la Torre. Volvieron a insistirle los periodistas a Rivera en que se sentase en algún escaño o se subiese a la tribuna de oradores, pero ha vuelto a declinarlo. «Ya llegará el momento».
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