Rivera, sobre su candidata en Pontevedra: «Que cada uno juzgue la ejemplaridad de cada candidato»
El líder de Ciudadanos argumenta que «no entra en la capacidad de C's luchar contra la corrupción»
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha insistido en que la lucha de su partido contra la corrupción es implacable, pero que «las personas que antes de estar en Ciudadanos» cometieran alguna infracción multada administrativamente «no entra en la capacidad de Ciudadanos para luchar contra la corrupción», por lo de que cada uno «juzgue a cada candidato».
Según informa hoy ABC, la cabeza de lista de Ciudadanos por la provincia de Pontevedra y concejala en esta ciudad, María Rey, fue denunciada en 2014 por falsear una tarjeta de discapacidad y así poder aparcar en las zonas reservadas para este colectivo, algo que hizo durante al menos cuatro meses.
«Que cada uno juzgue a quién quiere votar y la ejemplaridad de cada candidato, pero nosotros de lo que pasara antes de pertenecer a una candidatura, sin pertenecer a nuestro partido, sin tener cargo público, sin ser un delito y pagando una multa, seguramente muchos españoles lo juzgarán pero hay gente que paga las multas y otros que piden que se la quiten», ha dicho Rivera al ser preguntado en Barcelona por esta cuestión.
El líder de Ciudadanos ha insistido en que su partido ha sido el «único» que «ha echado a los corruptos» como los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves o José Antonio Griñán y que precisamente es lucha contra la corrupción lo que lleva a Ciudadanos a pedir un nuevo Gobierno.
«Ahora bien, las personas que antes de estar en Ciudadanos pudieran cometer alguna cuestión que fuera multada administrativamente no entra en la capacidad de Ciudadanos para luchar contra la corrupción», ha expresado. «Insisto, nosotros la línea con la corrupción la hemos puesto clara y entiendo que los españoles juzgarán en las urnas cómo es cada candidato».
Previamente, en un desayuno informativo, Rivera ha asegurado que en política hay dos planos, el de la legalidad y la corrupción, y el plano ético o moral, aunque también ha reconocido que «no solo hay cuestiones politicas».
