Salvador Sostres
Pedro y la lógica del vertedero
Pedro Sánchez no ha tenido el valor de explicar que el más solidario no es el que más pide, sino el que más da; y que el más socialista no es el que más abusa de sus derechos sino el que mejor cumple con sus deberes y más aporta a la sociedad. Sánchez ha insistido en la vieja izquierda populista para holgazanes, y como no podía ser de otra manera, la «racaille» se ha ido con Pablo Iglesias, que se ofrece todavía más barato. Lo mismo le ha pasado a Convergència, primero con ERC y luego con Colau y con la CUP. Mientras apelemos a las bajas pasiones, tendremos bajeza, capaz de mutar en insólitas formas nuevas, cada vez más rastreras. El problema del PSOE no es la vieja política, sino que de tanto hacer la propaganda del vertedero, los rateros más listos se han puesto a hurgar por su cuenta.