Crema catalana
Meritxell Batet pretende atraer a los desengañados de ERC, los Comunes y la antigua Convergència catalanista. También a los defraudados por Inés Arrimadas, que renunció a presentar una moción de censura después de ganar las autonómicas del 21-D
Todo sobre las elecciones generales, en directo: última hora del 28A

Meritxell Batet pretende atraer a los desengañados de ERC, los Comunes y la antigua Convergència, y también a los defraudados por Inés ArrimadasLos partidos catalanes buscan su espacio. El PSC diseña la imagen del partido que mejor representa -dicen- la centralidad de la ciudadanía. Con Meritxell Batet, pretende atraer a los desengañados de ERC, los Comunes y la antigua Convergència catalanista. También a los defraudados por Inés Arrimadas, que renunció a presentar una moción de censura después de ganar las autonómicas del 21-D. ¿Qué ofrece? Al votante de izquierdas le plantea el dilema progreso versus involución. Al votante catalanista le habla de diálogo y convivencia en el marco constitucional. ¿El indulto de los políticos secesionistas que puedan ser condenados? En campaña, silencio. A rueda del PSOE, propone -¿límites? ¿solo para Cataluña?- «fortalecer la autonomía». Así se gana el centro y el voto .
ERC y JpCat mantienen su particular cruzada nacionalista sacando a pasear a sus políticos presos en las listas: Oriol Junqueras contra Jordi Sánchez. Un trasunto de la lucha por la hegemonía nacionalista entre ambos partidos. ¿Quién da más? ERC afirma que, tras vencer a los «carceleros» de Oriol Junqueras (¿indulto?), defenderá dos referéndums: autodeterminación y Monarquía. JpCat sube la puja -no pagarán por adelantado al PSOE y líneas rojas en lengua, escuela, TV3 y autodeterminación- acompañada del abrazo del oso -la unidad independentista- que pretende neutralizar la ventaja de ERC en las encuestas.
Detalle: el tacticismo de ERC, obligada a no distanciarse del desafío de Carles Puigdemont por miedo a las urnas y a ser tildado de «traidor» (por eso, ERC anda a la greña con el PSC), diluye el perfil de quienes querrían pactar alguna salida con el Estado. Objetivo: superar el impasse con un premio de consolación, acumular fuerzas y, a corto o medio plazo, implementar un nuevo «proceso». Detalle: un acuerdo de investidura del PSOE con el apoyo de ERC -¿qué cesiones?-, podría anunciar un tripartito -PSC, ERC y Comunes- municipal y autonómico en Cataluña.
Los Comunes de Ada Colau, con Jaume Asens, intentan retener el voto cosechado en los últimos comicios. Rotos por las deserciones y la división entre independentistas, federalistas y autonomistas, ¿podrán mantener dicho voto con un candidato independentista que comulga con un Podemos en caída libre? ¿Cuántos escaños independentistas e izquierdistas perderán en dura competencia con el PSC y ERC? ¿Qué ofrecen los Comunes? Más justicia social, más feminismo, más democracia, más soberanía, más justicia climática. Demasiado para un partido en declive .
Ciudadanos (Inés Arrimadas) y el PP (Cayetana Álvarez de Toledo), que se miran de reojo -aunque Ciudadanos esté más preocupado por la fuga de votos hacia el PSC y Vox-, se disputan el espacio del constitucionalismo genuino en Cataluña que -con el telón de fondo del 155- apela a la unidad de la Nación y crítica al PSOE por haber asumido buena parte del programa secesionista. Ciudadanos y PP , ¿una contienda entre el original y la copia? La cuestión: ¿quién es el original y quién la copia? Vox toma carta de naturaleza gracias a la debilidad del PP y la reacción -así se moviliza el elector de Vox- de un secesionismo y una izquierda que se oponen a la formación de Santiago Abascal con un cordón sanitario que se concreta con el «autobús del amor» (PSC) y una «fiesta en colores» contra «lo rancio del blanco y negro» a favor «del amor contra el odio» (Comunes). Rancios, sí.
Queda por determinar si habrá voto útil que beneficie al PSC y ERC en detrimento de Ciudadanos, Comunes y JpCat, quién hegemonizará -¿qué alcance tendrá el efecto Cayetana Álvarez de Toledo?- el voto útil de la derecha, y si el Front Republicà de Albano-Dante Fachín -¿impulsado por JpCat per debilitar a ERC?- obtendrá algún escaño.