Cospedal denuncia la «chulería» de Pedro Sánchez en su debate con Rajoy
Asegura en Bilbao que el PP «nunca va a olvidar» a las víctimas del terrorismo «ni su relato»
María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, cree que Pedro Sánchez actuó con «chulería» e «incoherencia» en el debate que mantuvo con Mariano Rajoy. Lo dijo en su mitin de Bilbao, un territorio hostil para los populares pero que no dejan de lado en campaña porque «defendemos que todos los españoles son iguales en derechos». Su otro gran mensaje del día fue el de exigir la condena del terrorismo y asegurar que el PP no olvidará «nunca» a las víctimas del terrorismo ni su relato.
A juicio de Cospedal, Rajoy es el candidato que conviene a las «futuras generaciones de españoles» porque es el que representa «la política de las letras mayúsculas», frente al camino «de la moda, de la charanga» en que otros se embarcan, porque «quieren inventar otro país» por sus problemas políticos internos o porque no saben dónde van. Insistió en la necesidad de no perder ni un apoyo porque «cada voto cuenta»; saben que la victoria puede ser más ajustada que nunca, y de ahí la llamada a la movilización general, incluso de aquellos que creen que «hemos hecho cosas que no les han gustado; el que hace cosas, se equivoca siempre», recordó.
Como no podía ser de otro modo, también tuvo un momento para recordar el cara a cara televisivo del presidente, «serio y político con dignidad», frente a otro que utilizó «la demagogia, la soberbia y la chulería» y no dio «ningún argumento ni ninguna fórmula para el futuro del país» en un discurso «cuajado de incoherencias».
María Dolores de Cospedal se desplazó desde Sevilla -con un viento que hizo complicado el aterrizaje en Bilbao- para sustituir a Rajoy, que suspendió su presencia en el mitin para asistir a los funerales de Estado por los dos policías muertos en atentado terrorista en Kabul. Fue ella quien presidió la comida-mitin en el Palacio Euskalduna, donde se congregaron 420 personas para escuchar su mensaje y el de otros dirigentes populares.
Como el ministro de Sanidad y candidato al Congreso por Álava, Alfonso Alonso, que apeló al «orgullo de los ciudadanos por España» para llamarles a votar. El año que viene, dijo, es «la antesala de que muchas personas pueden recuperar su proyecto de vida». En el debate, dijo, el contrincante «iba a otra cosa», pero Rajoy habló de «contenidos», de «confianza» y de medidas para «sacar a España del pozo en que la metió el PSOE».
Antón Damborenea, presidente del PP de Vizcaya, hizo la broma de mencionar cómo había cambiado el panorama de 2011 a 2015: «De la prima de riesgo a los tres primos que nos pueden poner en riesgo». Leopoldo Barreda, número uno del Congreso en Vizcaya, llamó a la movilización de la militancia para ganar el 20-D porque los otros partidos harán «todo lo que puedan para evitarlo». Apeló al carácter de «partido rebelde» del PP, en un territorio hostil como es el País Vasco.
Ambos políticos, y también después Borja Semper, número uno al Congreso por Guipúzcoa, insistieron en destacar los insultos de Pedro Sánchez en el debate del lunes entre los dos principales candidatos a la Presidencia del Gobierno. «Pedro Sánchez no tiene ni talento ni talante, y no queremos un presidente del Gobierno así», dijo Semper. Gobernar es difícil porque, añadió, significa «respetar a tu país, y no faltar al respeto a tu presidente». Por eso pidió romper con «esa forma viejuna de entender la política», que quiere «dividir a los ciudadanos como si fueran hooligans».
