Entrevista
Girauta: «Cataluña es un lugar fantástico pese al nacionalismo»
Juan Carlos Girauta, una de las voces más afiladas contra el nacionalismo, lidera la lista de C's por Barcelona
Juan Carlos Girauta (Barcelona, 1961) deja el Parlamento europeo para meterse de lleno en la política nacional en un momento estimulante, cuando el «proceso soberanista» muestra signos de zozobra y en España se intuye una legislatura de reformas.
¿Qué pretende Ciudadanos?
Gobernar España y hacer la transformación y la puesta al día de un sistema que se está quedando viejo pero que vale la pena arreglar.
¿Qué trascendencia puede tener el 20-D en Cataluña? Hay quien sostiene que poca, que el proceso soberanista va a cronificarse?
Cuando algo se cronifica deja de ser proceso, y el proceso ya está muerto, pero los independentistas aún no se han enterado. Una manera de que se enteren de una vez es que C’s gane las generales en Cataluña. Si usted quiere dar el mensaje de su vida a Mas, el voto últil es C’s. Esto ya se ve en el Parlament: la opción constitucionalista con complejos, el Partido Popular, y la opción que a veces es constitucionalista y a veces es soberanista, el PSC, suman juntas lo mismo que nosotros.
¿Cuándo murió pues el proceso soberanista?
El día en el que plantearon las elecciones del 27-S como un plebiscito y lo perdieron, así de claro. Mas lo planteó en esos términos, y fracasó.
Por el momento, Mas ha fracasado también en formar gobierno.
Lo que está haciendo Mas es de vergüenza. Para granjearse la amistad y el voto de la CUP, un grupo antisistema, anticapitalista, antieuropeo y antieuro está dispuesto a firmar lo que le pongan delante. Se quitó la corbata, la americana y ahora estamos esperando que se ponga un «piercing».
¿Qué recorrido le ve?
Esto solo acaba de dos maneras: o con elecciones anticipadas o con un gobierno en manos de la CUP, lo que no dejará de ser divertido. La opción más probable es el adelanto electoral, lo que permitirá que nos volvamos a contar, como siempre pide Mas. Oiga, pero si ya nos contamos, y somos más que ustedes. Pero no hay problema, contémonos otra vez.
La radicalización de CDC coincide con el caso Pujol.
El caso CiU-Pujol tiene dimensiones de tiranía centroafricana. No ha habido una trama delincuencial en un gobierno de la Europa contemporánea que haya robado tanto, una atrocidad. Si sumamos a la corrupción generalizada una deriva obsesiva hacia la identidad, un mirarse al ombligo cada vez con más fijeza y un rechazo visceral al pluralismo todo nos lleva a la actual situación. Cataluña donde diez diarios distintos publican un mismo editorial, idéntico hasta en sus puntos y comas. Y eso lo consideran una virtud. Es el unanimismo. Todo ello configuraría un lugar infernal; pero si Cataluña no es un lugar infernal sino un lugar fantástico es a pesar de ellos.
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