Casado: «No permitiré que Baleares sea apéndice de nadie»

El líder popular defendió en Palma una de sus promesas estrella, que el castellano sea la lengua vehicular en toda la administración

Pablo Casado, ayer en Palma de Mallorca EFE

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Baleares es ahora mismo el mejor ejemplo de la complicidad entre el nacionalismo catalán y el Partido Socialista, «Armengol es más nacionalista que Iceta, que nadie se engañe», comentan en el PP. En su séptima visita a las Islas desde el verano, Pablo Casado advirtió ayer de que no permitirá que nadie convierta a Baleares «en apéndice de no sé qué Países catalanes» . «No sois apéndice de nadie. ¡Pero qué humillación es esa!», aseguró Casado, quien hizo responsable al PSOE por tener «una agenda de ruptura muy clara» en esta Comunidad.

Frente a ese PSOE más cercano a las tesis separatistas que a las constitucionalistas, Casado defendió la grandeza de la Nación española, «cinco veces centenaria, diversa y unida». «¡Que nos dejen seguir viviendo en libertad y concordia!»

Casado defendió en Palma una de sus promesas estrella, la ley de lenguas, para que el castellano sea la lengua vehicular en toda la administración , y para que saber otras sea un mérito, pero nunca «un muro» para nadie. «Queremos los mejores médicos, hablen la lengua que hablen».

El principal temor que tienen en el PP en las Islas no es la competencia por la derecha, con un Vox que conseguirá representación por primera vez, sino la progresiva «catalanización» en todos los ámbitos, con el apoyo del Gobierno socialista regional, mientras Sánchez «mira para otro lado». Los populares están convencidos de que si Sánchez gana las elecciones generales, el desafío independentista catalán «se acabará contagiando a las comunidades limítrofes, y llegará hasta Baleares sin ninguna duda». Frente a ese riesgo, el PP sostiene que es el único partido «que puede plantar cara» a esa expansión del separatismo, que ya plantea un referéndum para el año 2030.

En el mitin de Palma, ante más de 1.500 personas, Casado dirigió toda su artillería contra Sánchez, al que acusó incluso de querer ser como el Rey: «Si pudiera sustituiría al Rey, ya lo intentó en el besamanos del Palacio Real . ¡Cuidado que se va a Marivent!».

El líder del PP comparó el desastre del incendio de Notre Dame, una catedral que tardó siglos en construirse y tardó apenas unas horas en estar a punto de venirse abajo, con el «destrozo» de Sánchez en solo nueve meses de Gobierno.

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