Alegría contenida en Unidas Podemos, que rondaría los 40 escaños
A pesar de obtener peores resultados que en 2016, la suma de Unidas Podemos y PSOE está cerca de la mayoría absoluta
Sigue en directo los resultados de las Elecciones Generales
De agitar la posibilidad del «sorpasso» al PSOE en 2016 a aspirar a ser la muleta de Pedro Sánchez en la legislatura entrante . Los resultados de Podemos han caído con respecto a los obtenidos en las últimas elecciones generales, pero siguen teniendo un papel determinante a la izquierda del tablero político.
Con un 70% del voto escrutado, la formación liderada por Pablo Iglesias obtendría 42 diputados , a los que habría que sumar un escaño conseguido por Compromís, su socio natural en la Comunidad Valenciana. Sumados a los 123 del PSOE, ambos partidos sumarían 166 diputados, a diez de la mayoría absoluta.
El ambiente en el cuartel general de Podemos instalado en el Teatro Goya de Madrid está siendo de cautela en estos primeros momentos. Noelia Vera, portavoz de Unidos Podemos, ha calificado de «alegría» los datos de participación hasta las 18.00 horas.
«Estas eran unas elecciones muy importantes, decisivas para el futuro del país, hicimos un llamamiento a la movilización masiva y nos alegra mucho» , ha asegurado Vera. Por su parte, Sira Rego, de Izquierda Unida, ha añadido que «esto es un síntoma importante de la salud democrática de este país».
A pesar de la ausencia de valoraciones oficiales, se dejan escuchar gritos de alegría con cada actualización de los datos del escrutinio, que van dando mejores resultados a Unidas Podemos conforme avanza la noche.
Travesía hacia las urnas
Empezaron la campaña sin rentabilizar el regreso del secretario general a la primera línera política y muy penalizados por el voto útil al PSOE, pero aun así Iglesias supo aprovechar los debates electorales para atraer a una parte de la gran bolsa de indecisos (ocho millones de personas, según GAD3) cargando contra Sánchez y su falta de «garantías».
En las elecciones generales de 2015 Podemos irrumpió en el Congreso de los Diputados con 69 escaños y 5,1 millones de votos . Luego, en los comicios de 2016, llegó el pinchazo de la mano de la coalición con Izquierda Unida con la pérdida de más de un millón de votos. Los sondeos desde entonces no han dejado de sancionarles y de apuntar a que la confluencia se desinflaba progresivamente. Uno de los momentos más negros llegó con la compra el pasado verano del polémico chalet en Galapagar con el que Iglesias y la número dos del partido, Irene Montero, tuvieron que poner su cargo a disposición de las bases. Por su puesto, tampoco ayudaron las sucesivas crisis internas por el liderazgo a las que la formación se ha tenido que enfrentar durante la última legislatura.
«Hemos dado vergüenza ajena con nuestras luchas internas», admitió Iglesias en un acto en la plaza del Reina Sofía, donde celebró la vuelta tras la baja por paternidad. No le quedó otro remedio que hacer autocrítica porque de sobra saben que las pugnas por el liderazgo entre las diferentes familias de la formación a lo largo de todo el territorio nacional les debilitaron de cara a las elecciones.
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