Elecciones

Albert Rivera dimite como presidente de Ciudadanos y diputado en el Congreso

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, anunció ayer la convocatoria de un Congreso extraordinario y formaliza hoy su dimisión al frente del partido y su renuncia al acta de diputado

Elecciones generales, última hora en directo

Albert Rivera, arropado ayer por su cúpula en la sede nacional de Ciudadanos tras la debacle electoral Isabel Permuy
Juan Casillas Bayo

Juan Casillas Bayo

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En un país demasiado acostumbrado a asumir los fracasos electorales con normalidad, Albert Rivera ha dado hoy ejemplo al presentar al Comité Ejecutivo su dimisión y su renuncia al acta de diputado tras la debacle electoral de Ciudadanos (Cs), que cayó ayer a la irrelevancia al perder 47 de sus 57 escaños . A más de las once de la noche ya anunció ayer en la sede nacional del partido la convocatoria de un Congreso extraordinario para elegir líder.

No confirmó entonces si él se presentaría a la reelección, pero hoy ha dimitido entre aplausos de un Comité Ejecutivo extraordinario reunido en la quinta planta del edificio que tiene Cs en la madrileña calle de Alcalá. «Nunca me he tapado la cara, nunca me he escondido» , ha dicho en una declaración sin preguntas.

El ya exlíder de los liberales no ha analizado ninguna de las razones del batacazo electoral de Cs, aunque sí ha asumido las responsabilidades en primera persona después de caer de los 57 a los diez escaños. Los éxitos son de todos, pero el fracaso es solo del máximo responsable, ha dicho.

Rivera dimite «por responsabilidad y coherencia» y porque los éxitos de un partido «son de todos» pero los malos resultados «son del líder». El fundador de Ciudadanos ha informado de que además de dimitir como presidente del partido y renunciar a su escaño de diputado, abandona la vida política. « Ser diputado no es una nómina, es un honor» , ha dicho para explicar por qué da este paso atrás.

Razones para dimitir

Las miradas se dirigen ahora a Inés Arrimadas , favorita en la sucesión, aunque será el Congreso extraordinario de Cs quien decida quién asume los mandos de los liberales.

La llegada a la reunión de hoy en el Comité Ejecutivo reflejaba ya la gravedad de la situación en la que se halla Cs, que ha pasado de poder sumar con el PSOE para formar un gobierno con mayoría absoluta a caer a una sexta posición que le aleja del foco mediático y de la capacidad de influir en la gobernabilidad de España.

El crítico Francisco Igea , antes de la reunión, ha cargado contra la estrategia de Cs por haber abandonado el centro, haberse posicionado en uno de los dos bloques y haberse situado en «una de las trincheras». El vicepresidente de Castilla y León, que pactó con el PP en su comunidad en vez de con el PSOE obligado por la dirección nacional de su partido, ha lamentado que Cs ha dejado de ser «útil» a los españoles, por lo que ha pedido, más que hablar de liderazgo, corregir el rumbo.

Críticas a Rivera

Pero quizás el dirigente que más pistas ha dado a su entrada ha sido el secretario de Comunicación liberal, Fernando de Páramo , uno de los hombres de más confianza de Rivera. Ha sido crítico y ha afirmado que en su partido no iban a poner «excusas», como sí han hecho en otras formaciones después de encajar malos resultados electorales. «Nosotros no vamos a poner excusas como han hecho otros cuando han sacado malos resultados. Los vamos a afrontar y estoy convencido de que también habrá que asumir responsabilidades», ha sentenciado.

El último precedente a Rivera fue el difunto Alfredo Pérez Rubalcaba , que preparó su sucesión al quedarse el PSOE en tan solo 110 diputados. Pedro Sánchez no lo hizo ni con 90 ni con 85 escaños y solo se fue para mantener su particular «no es no» a Mariano Rajoy .

Debacle en las elecciones

Marcos de Quinto , José Manuel Villegas , Miguel Gutiérrez , Edmundo Bal , José Ramón Bauzá , Toni Cantó , César Zafra , Sara Giménez , Daniel Pérez , Lorena Roldán ... los dirigentes liberales se sucedían y emplazaban a una explicación posterior a la reunión. La dimisión de Rivera, casi obligada por los resultados, duele en un partido acostumbrado a su hiperliderazgo y que siempre ha confiado ciegamente en él. También los nuevos fichajes, que han dicho públicamente que dieron el salto a Cs por la capacidad de Rivera de «seducirles» con su proyecto.

Habrá que ver ahora cómo reflota Cs bajo una nueva presidencia, y sobre todo qué tono adquiere para intentar salvar un partido amenazado por su desplome. Es evidente que los críticos buscarán resituar al partido en el centro y habrá que ver el tono que adquiere el partido hacia Vox , formación a la que intentaban ignorar hasta ahora en público, pero que algún dirigente en privado calificaba como un problema para el país por sus posiciones extremas.

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