Entrevista
Ana Pontón: «Si Alcoa estuviese en Madrid y fuese el 30% de su PIB no se dejaría caer»
Critica la gestión de los rebrotes desde Galicia y propone un pacto de reconstrucción
Pide movilización para hacer historia y ser la primera presidenta
La líder del Bloque y candidata a la Xunta, Ana Pontón, atiende a ABC el día después del debate. Con la adrenalina de la campaña, aún le queda pendiente esa tarde otra entrevista, que comienza justo después de la de este diario, y un mitin. Objetivo: ser la primera presidenta de Galicia.
-Ya en frío, ¿cómo valora el debate de la TVG?
—Demuestra que la alternativa a un Gobierno del PP es el BNG. Lo que lamento es que solo haya uno. Estoy convencida de que una democracia donde no hay debates en una campaña lo es menos.
—¿Ve incrementarse esa posibilidad de que usted lidere la izquierda?¿Siente una mayor responsabilidad ante la posibilidad de ser la primera presidenta?
—Creo que somos la fuerza capaz de ilusionar en torno a un cambio gallego y que podemos hacer historia poniendo a una mujer por primera vez en la presidencia de la Xunta y siento que esa ilusión va creciendo. Creo que tenemos que trabajar para acabar con los suelos pegajosos. No podemos olvidar que hay miles de mujeres precarias, en paro, con trabajos mal remunerados. Que fueron quienes estuvieron al pie del cañón en estos meses. Más que una responsabilidad siento que detrás hay una lucha colectiva del movimiento feminista y esto tiene que servir para que otras mujeres vivan mejor.
—Piden la movilización masiva. ¿Cree que hay pesimismo entre el electorado de izquierdas, también con las encuestas que están saliendo?
—Creo que están intentando desmovilizar, pero dicen que tres de cada diez gallegos no tiene decidido el voto y cuando les preguntamos que si el país necesita un cambio hay más gallegos que dicen que sí . La clave es una gran movilización y concentrar el voto rebelde e inconformista.
—Propone un pacto de reconstrucción, ¿Es posible llegar a acuerdos entre partidos con la actual crispación?
—Decimos que ante una situación excepcional se requiere que todos los sectores se pongan a trabajar para defender Galicia. Este momento no está para intereses partidistas . Escuchar a todo el mundo es un valor y pienso que más allá de la crispación que algunos quieren poner en campaña por delante está el interés general de los gallegos.
—Fue muy crítica con el mando único. ¿Cree que la situación en Galicia hubiese sido mejor con la Xunta con todas las competencias?
—Fue un error la centralización: fue ineficaz. No porque crea que el PP sea un gran gestor, sino porque en sanidad el Ministerio no tiene capacidad de contratación, lo hace el Sergas. Fue un error político de primera magnitud que aprovechó de manera muy oportunista Feijóo, que hizo campaña encubierta en la pandemia. Estuvimos bajo unas medidas de confinamiento, de limitaciones de la movilidad hechas sobre la realidad epidemiológica de Madrid y no puede volver a suceder. A Feijóo le pedí que dijese que fue un error no pedir cerrar Madrid. Me parece un problema el madridcentrismo, pero no tengo nada contra los madrileños. Me parece importante aprender de ese error.
Sus críticas no han quedado ahí: ha sido muy crítica también estos días también por la gestión de Feijóo desde que las autonomías han tomado el mando de la situación.
-Feijóo criticó tres meses al Gobierno central por no haber protocolos claros de actuación, y cuando recupera competencias y con un tema tan sensible como el de las residencias ahí resulta que salimos del estado de alarma y no tenemos protocolo de rebrotes. Y cuando hay uno hacen una llamada con una recomendación. Tuvieron 4 meses para esos protocolos, lo unico que tenía que hacer, que era tener preparada la desescalada, no lo hizo. Qué irresponsabilidad . Soy muy crítica con muchas cosas que hizo el Gobierno central, pero no puede ser que el Gobierno gallego eche constantemente balones fuera de sus responsabilidades. En las residencias algo tuvo que fallar para que la mitad de los fallecimientos fueran allí. Sabemos que hubo errores, falta de transparencia. No creemos que las residencias medicalizadas sean un modelo eficaz: una residencia no es un hospital . Hay mucho que aclarar sobre el tema y es importante que se reconozcan los errores para que no se produzcan de nuevo.
—¿Qué papel está teniendo Vox en esta campaña? ¿De verdad los ve en el Parlamento?
—Creo que van a quedar en el lugar que les corresponde, la irrelevancia. Es peligrosa la extrema derecha, movimiento que en el fondo es heredero del franquismo y sus políticas. Muchas veces no veo diferencia entre el discurso de Cayetana, Casado y el de Vox.
—Aquí en Galicia Feijóo promueve un discurso más moderado...
— Los gallegos tienen que desconfiar de quien quiere esconder las siglas, porque quiere esconder su programa . Es muy claro: anti gallego, de privatizaciones, defiende a las élites económicas, reaccionario y tremendamente centralista.
—¿Están apostando por un discurso más moderado esta campaña, por ejemplo en el discurso nacional, de autogobierno, para tratar de captar votos de otros partidos, por ejemplo, del PSOE?
-Los votos no son de los partidos, son de los ciudadanos, de la gente, en cada proceso deciden a quien quieren darle su confianza. Presentamos un proyecto para la mayoría social, mayoría que quiere un cambio y que nos ve como la mejor opción para un cambio gallego y romper esa subordinación con Madrid , que nunca trajo nada bueno. Nuestros principios son los de siempre, nuestro programa en ese ámbito es el mismo que hace 4 u 8 años. Creemos que más capacidad de decisión y autogobierno es más futuro. Y en esa línea vamos a seguir trabajando porque el fin es que la gente viva mejor. Cuando deciden en Madrid no nos va mejor. Los gallegos somos los que mejor podemos decidir nuestro futuro: es lo que estamos planteando. Hay una mayoría que puede concordar con ese planteamiento.
—Proponen reindustrializar Galicia. Parece difícil con la situación industrial actual de la Comunidad.
—La crisis en Galicia de la industria no nace en el Covid, sino de la falta de política industrial y un modelo del Estado español donde nuestros intereses no pesan. Nuestro país se discrimina en las políticas de transición energética, que creo que tenemos que hacer pero no destruyendo aquí sin ninguna alternativa. Hay que hacer un plan para reorientar la economía. En cuanto a Alcoa, si fuese el 30% del PIB de Madrid y estuviese allí estoy segura que no se dejaría caer. Pero a 600 km en un despacho no se siente lo que significa una factoría de aluminio para A Mariña.
Buscan derogar el conocido como decreto del plurilingüismo en educación. ¿Qué propuesta tiene el BNG en la educación con respecto a las lenguas?
-Tenemos que garantizar que las personas acaben con el dominio pleno ambas lenguas. El sistema educativo no garantiza que haya dominio pleno del gallego. Tenemos que evitar la situación en la que vemos que la enseñanza rompe la transmisión familiar del gallego , eso es una completa aberracion, va en contra del sentido comun. Teniamos un decreto aprobado que era un buen punto de partida, de consenso, un consenso que rompió el PP por un puñado de votos. No solo hay que trabajar en enseñanza, también en otros muchos frentes: cultural, económico, comercio... Tenemos muchísimo trabajo para que el gallego sea una lengua que pueda ser usada sin ser discriminada.