12J: una ecuación con dos variables y un factor determinante

A tres semanas de las elecciones todas las encuestas, hasta el CIS de Tezanos, apuntan en la misma dirección. El 12J en Galicia solo hay dos alternativas: o una mayoría absoluta de Núñez Feijoo o un multipartito de la izquierda . En realidad, es la misma disyuntiva que se presentaba en abril antes de la pandemia, pero ahora el significado y connotaciones de estos comicios serán distintos.

Primero, porque serán las primeras elecciones tras la Covid-19. Los ciudadanos tendrán por primera vez la oportunidad de expresar alto y claro su opinión sobre la gestión efectuada por las administraciones durante la crisis sanitaria. Parece probable —a eso apuntan también los sondeos— que la incomprensible decisión de Gonzalo Caballero y Antón Gómez Reino de aplaudir todas las ocurrencias de la Moncloa y callar ante los continuos dislates de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias arrastrará al PSdeGa y a Galicia en Común a un rotundo fracaso. Y segundo, porque los ciudadanos deciden además el 12J quién se pondrá al timón de la nave en plena tormenta económica. Todos los barómetros, incluso el CIS de Tezanos, evidencian que la sociedad gallega confía en el presidente que sacó a Galicia de la última recesión bastante más que en una sopa de siglas liderada por el independentismo. El radicalismo del BNG puede servirle en esta tesitura para convertirse en el líder de la oposición, pero no para ganar unas elecciones.

Estos comicios autonómicos podrían traducirse en lenguaje matemático a una ecuación con dos variables. Tendrán un componente emocional —como sentencia electoral a la gestión de la Covid—, pero servirán además para que los ciudadanos —desde un plano racional— elijan al capitán que guiará al barco en pleno vendaval. Y desde ambas perspectivas, parece —también las encuestas apuntan en ese sentido— que Núñez Feijoo parte con una cómoda ventaja.

Parece. Solo parece, porque las encuestas son encuestas y nada está escrito hasta que los ciudadanos emitan su voto el próximo 12 de julio. Más si cabe que en otros procesos electorales, el 12J se decidirá por el grado de movilización de cada bloque político. Ese será el factor determinante de la ecuación. A tres semanas de los comicios parece probable la victoria del PP, sí, pero si una parte de los ciudadanos que prefieren a Feijoo como presidente se queda en casa sin ir a las urnas puede que el 13 de julio se despierten con Ana Pontón en San Caetano.