Ciudadanos firma una debacle que reduce a los naranja a la irrelevancia

Debacle de Ciudadanos. No solo no será Beatriz Pino quien ponga la primera pica naranja en el Parlamento gallego: con la periodista viguesa a los mandos, Cs queda reducido a la intrascendencia con un 0,7% de los votos, frente al 3,38% de 2016, cuando ya se ha escrutado más del 98% de las papeletas en las elecciones gallegas que se dirimen este 12 de julio.

En Ciudadanos tuvieron la ocasión de integrarse en las listas del PPdeG pero rechazaron la oferta y vuelven a darse de bruces con la realidad : los populares ya aglutinan al centro-derecha en Galicia y no les dejan espacio alguno, con lo que son incapaces de atraer a una masa suficiente de electores.

Pino ha centrado su comparecencia, que se ha producido sin aguardar a conocer los resultados definitivos, en asegurar que «a pesar del resultado de hoy», que ha admitido que no fue bueno, y queda por debajo de sus expectativas, «seguiremos trabajando (...) desde aquí, desde Galicia». Trabajar, ha prometido, para que «una nueva voz llegue» al Parlamento gallego. « Se va a dar en algún momento », ha proclamado.

La « voz moderada y de centro » de su partido «tiene que estar de una vez en el Parlamento gallego», ha insistido, pero no será en este 2020. «Las elecciones no eran fáciles», ha disculpado también la periodista viguesa, quien en todo caso ha prometido seguir trabajando con «más ahinco y con más fuerza».

La segunda gran idea de su breve intervención ha girado en torno a la «mala noticia para los gallegos» que supone «ver cómo el nacionalismo avanza» , un «un ascenso que nos preocupa», ha apuntado Pino. Como contraposición, ha insistido en que Ciudadanos centrará su labor en ser «freno» y «muro de contención» del nacionalismo, porque «va en nuestro ADN», aunque tendrán que hacerlo desde fuera de O Hórreo.