El BNG celebra un gran resultado antes de su refundación

Un 26 de septiembre de 1982 un grupo de figuras históricas del galleguismo y el nacionalismo en la Transición se citaron en el frontón de Riazor para bautizar al Bloque Nacionalista Galego (BNG). Allí estaban Beiras y Leiceaga. Pontón tenía cinco años, pero ayer sopló las velas del 34 cumpleaños del partido , el frente al que trata de pilotar hacia su refundación. El lunes se le puso bien al Bloque después de haber sostenido el grupo parlamentario y ganar seis escaños, uno menos que en 2012. La portavoz nacional reconoció que «partían de una situación muy difícil» y adelantó que harían una oposición «firme y rigurosa» alPartido Popular. Perdieron más de 27.000 votos pero ratificaron que la política es a veces una cuestión de expectativas. Hace unos meses, solo los más optimistas podrían prever un resultado así para un partido que coleccionaba descalabros y despedidas de las instituciones, desde el Congreso hasta los concellos de Vigo y Orense.

La campaña «ilusionante, creativa y en positivo» contribuyó a ver el vaso medio lleno. Los nacionalistas creen que el papel de Pontón en el debate de la televisión pública gallega fue un antes y un después. «Efecto Pontón», como lo denominaron en las redes sociales. El BNG se ve portador de «una alternativa de futuro» para Galicia posible gracias a los «afectos» de aquellos que no se apearon de la formación y participaron en los movimientos sociales.

La consecución de los seis asientos fue interpretada como un síntoma de que hay «un espacio claramente nacionalista» en el que, ya se sabe, el Bloque lleva años trabajando. Tanto es así, que la politóloga no dudó en catalogar la hazaña como «el paso más importante del nacionalismo gallego en la última década» . Si no es tal, sí se trata de un buen comienzo para el proceso de refundación que están llevando a término, renovando imagen, clarificando el mensaje y dando protagonismo a nuevas caras.

La líder frentista cree que las fuerzas estatales se comportan con una «absoluta irresponsabilidad» ante el bloque político de la actualidad. «Hay una incapacidad tanto en la izquierda para llegar a acuerdos como en la derecha porque su proyecto es lesivo para el país», denunció. El rumbo adoptado por el BNG es fijo , aunque en el horizonte se vislumbren otras elecciones.