Elecciones en Andalucía 2022
Así es la Ley d'Hondt: cómo se aplica en las elecciones en Andalucía
Este es el sistema mediante el cual se realiza el reparto de los diputados según los votos que haya conseguido cada partido
Elecciones en Andalucía 2022: guía con todo lo que hay que saber antes del 19 de junio
Elecciones en Andalucía 2022, en directo
Se va acercando el momento de votar para las elecciones en Andalucía 2022. Un tema que vuelve a generar debate cada vez que hay una cita electoral es el sistema mediante el cual se establece el reparto de los diputados. En España, como en diferentes países repartidos por todo el globo terráqueo, se utiliza la Ley d'Hont . Se trata de un sistema electoral de cálculo proporcional que divide el número de votos emitidos para cada partido entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción.
Este método solo se aplica en las elecciones al Parlamento de Andalucía con las candidaturas que consigan al menos un tres por ciento de los votos válidos (son los votos a una determinada candidatura más los votos en blanco) que se hayan emitido en la circunscripción. Por ello, las candidaturas con menos votos no se tendrán en cuenta para el reparto.
Este sistema de reparto proporcional utilizado en los comicios españoles, portugueses, neerlandeses, brasileños o argentinos entre muchos otros no es válido únicamente para las elecciones, sino que también puede emplearse a la hora de realizar cualquier otro tipo de distribución .
Victor D'Hondt y su sistema electoral
Victor D'Hondt era un jurista y profesor de derecho belga que vivió entre los siglos XIX y XX y que ideó un sistema en 1878 para repartir los diputados en función de los votos obtenidos. El método, inspirado en uno que había creado cien años antes Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, fue aceptado como el más equitativo . De esta forma, se acordó implantarlo en España, siguiendo el ejemplo de la vecina Francia.
La ley electoral andaluza se basa en circunscripciones provinciales . En cada una de las ocho se aplica la fórmula d'Hondt. El sistema es diferente en cada provincia en función de su población, lo que influye en el mayor o menor número de papeletas que hacen falta para lograr un diputado . Los partidos con más votos en cada circunscripción salen beneficiados, mientras que aquellos que tienen a sus votantes dispersos por la comunidad autónoma sin concentrar muchos en ninguna provincia son los principales damnificados. Por esta razón, los partidos minoritarios piden una reforma de la Ley Electoral, ya que consideran que es un sistema electoral que favorece a los partidos mayoritarios, a los más grandes.
Así se aplica la ley d'Hondt
Cuando termina la votación y se ha realizado el recuento, da comienzo el reparto de escaños siguiendo el sistema d'Hondt. Las diferentes candidaturas se ordenan de mayor a menor según el número de votos, excluyendo a aquellas que no han conseguido superar el tres por ciento. El número total de votos de cada una de ellas se divide por 1, por 2, por 3, por 4 y así sucesivamente, tantas veces como escaños haya . Lo que marca la ley d'Hondt es que hay que dividir el número total de votos que ha recibido un partido por 1, 2, 3, 4 y 5, es decir, por los cargos electos que se disputan en cada circunscripción.
Las candidaturas que obtengan mayores cocientes son las que reciben los correspondienes escaños en orden decreciente. Por su parte, en caso de empate entre dos listas, el escaño se dará a la formación política que haya obtenido más votos. Si hubiese dos candidaturas con igual número de votos, el primer empate se resolverá por sorteo y los siguientes de forma alternativa.
El 3 % de los votos, umbral para participar en el reparto de escaños
Para que un partido entre en el proceso de reparto de diputados debe superar la frontera del 3 % de los votos válidos en la circunscripción. Si no sobrepasa dicho umbral, se quedará fuera del reparto de los escaños. Andalucía está dividida en ocho circunscripciones que se corresponden de forma exacta con las ocho provincias. El número de escaños atribuidos a cada una, como comentábamos, es diferente y se distribuye en función de la población, quedando la asignación de la siguiente forma: Almería, 12; Cádiz, 15; Córdoba, 12; Granada, 13; Huelva; 11; Jaén, 11; Málaga, 17 y Sevilla, 18.
Caso práctico
En la tabla que hay sobre estas líneas podemos ver un ejemplo del funcionamiento de este sistema. Se trata de una provincia imaginaria donde hay un total de cinco escaños a repartir , en la cual se presentan seis partidos a las elecciones: (A,B,C,D, E y F). La atribución de escaños se realiza en función de los resultados del escrutinio según las siguientes reglas: primero hay que excluir las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos emitidos en cada circunscripción (votos válidos son los votos a candidatura más los votos en blanco).En este caso, el partido F quedaría fuera.
Luego, se ordenan de mayor a menor , en una columna, las cifras de votos obtenidos por las restantes candidaturas. Posteriormente, se divide el número de votos obtenidos por cada candidatura por 1, 2, 3, 4, etc., hasta un número igual al de escaños correspondientes a la circunscripción. Los cocientes más altos serán aquellos a los que se les asigne un escaño . Con estos resultados el partido A tendría 2 escaños, el partido B también dos y por último el partido C tendría uno.
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