Debate republicano
Rubio, Cruz y Kasich apoyarán a Trump si es el nominado
El magnate se compromete también a respaldar al candidato que gane la carrera
El titular saltó en el último minuto, en la última ronda de preguntas del undécimo debate republicano, que se celebró en Detroit. Los tres rivales de Donald Trump , los senadores Marco Rubio y Ted Cruz y el gobernador John Kasich, se comprometieron a respaldar al magnate en el caso de que obtenga la nominación para ser el candidato a la Presidencia de Estados Unidos. La confirmación de los tres, turno por turno y a preguntas del moderador, tuvo lugar el mismo día en que quien resultara nominado en 2012, Mitt Romney, hubiese irrumpido en la campaña con un durísimo alegato contra el actual líder y favorito de la carrera. Además de tacharle de «estafador» y «fraude», el excandidato alertó a los votantes republicanos de que la elección de Trump supondría un «suicidio» para Estados Unidos. El visto bueno de los tres rivales, junto a la aprobación del propio millonario a cualquiera que sea el nominado (si no lo fuera él), supone un cierre de filas sólo aparente, en medio de la manifiesta división que sufre el Partido Republicano desde que Donald Trump se ha afianzado en el proceso electoral.
El consenso final tampoco escondió la serie de encontronazos que volvieron a protagonizar Rubio y Trump , así como Trump y Ted Cruz. En el primero de ambos enfrentamientos, el momento más destacado corrió a cargo del magnate, cuando justificó sus continuos cambios en política exterior en la necesidad de ser «flexible». «No he conocido a una persona de éxito que no lo haya sido», sentenció.
Las declaraciones recuperadas por los archivos de la cadena Fox, organizadora del debate, dejaron en mal lugar a Trump por sus opiniones encontradas en varios asuntos: la decisión de invadir Afganistán, la de aceptar o no refugiados sirios y su negación de que había acusado al presidente George W. Bush de mentir, que también quedó en evidencia. Bandazos que sirvieron al hispano para sacar los colores al millonario sobre materias que, según denunció, «desconoce completamente». Más agresivo que durante el anterior debate, que perdió a manos del senador por Florida, Trump intentó desacreditar al cubanoamericano bautizándolo como «pequeño Marco». Una estrategia que, unida a forzadas interrupciones, permitió al magnate al menos neutralizar el cuerpo a cuerpo. Incluida una sonora afonía que pareció limitar por momentos la tradicional fuerza dialéctica del hispano.
Posiblemente fue Ted Cruz, el otro político de origen hispano, el más efectivo en este debate. El senador por Texas resultó convincente cuando exigió una y otra vez a Trump que permitiera la difusión de una grabación que el diario «The New York Times» tiene en su poder, parte de una conversación off the record con el millonario. En ella, según ha trascendido, Trump reconoce que será flexible (la palabra de la noche) en materia de inmigración, y en particular con la deportación de los once millones de ilegales que se había comprometido a llevar a cabo. Su difusión sería el mayor golpe para el showman, que ha basado casi toda su campaña en la intransigencia con el cierre de fronteras y con el fin de la estancia en el país de los sin papeles.
Pese a ser el único aspirante que ha perdido toda opción de ser el nominado, aunque su voluntarismo le traicione, Kasich también se mantuvo a un buen nivel , especialmente cuando reiteró que es el candidato con más experiencia en la gestión de las cuentas públicas. El gobernador de Ohio, con muchos años de experiencia política a sus espaldas, volvió a mostrarse con un adalid del «equilibrio presupuestario», un discurso que siempre cala entre la parroquia republicana.
Muy bien llevado por los moderadores, incisivos y bien preparados, destacó la profesionalidad de Megyn Kelly, periodista de la Fox, quien a pesar de las continuas críticas de Trump hacia su persona en debates anteriores, puso contra las cuerdas al magnate en relación con el escándalo de la Trump University , un presunto fraude que afectó a 5.000 estudiantes y que actualmente está siendo investigado por la Justicia.