Duros ataques entre Clinton y Sanders antes de la batalla de Nueva York
Los dos candidatos demócratas suben el tono de sus ataques en el debate previo a las decisivas primarias de Nueva York. Sanders arrinconó a Clinton por momentos
![Los precandidatos demócratas Hillary Clinton (i) y Bernie Sanders participan en un debate televisado](https://s1.abcstatics.com/media/internacional/2016/04/15/sanders-clinton-debate-efe--620x349.jpg)
Ya no se guardan nada. Los candidatos para conseguir la nominación del partido demócrata para las elecciones presidenciales de este otoño - Hillary Clinton y Bernie Sanders - mantuvieron su debate más áspero en lo que va de primarias. El martes que viene se celebra una cita decisiva -las primarias de Nueva York- y ambos se enfrentaron en una contienda -aunque no hubo grandes novedades ni sorpresas sobre sus programas- plagada de ataques. Algo habitual en los debates del partido republicano, pero que en los demócratas no había alcanzado el tono de ayer.
Se celebró en Brooklyn, territorio en principio propicio para ambos. En este distrito de Nueva York se crió Sanders y aquí consiguió mayorías inapelables Hillary Clinton en las dos ocasiones en las que se presentó como senadora por el estado.
Los candidatos no tardaron en meterse en el barro, cuando los presentadores sacaron a colación un reciente comentario de Sanders, en el que aseguraba que Clinton no era una candidata «cualificada». El senador por Vermont ya había matizado esas declaraciones con anterioridad, pero volvió a hacerlo con la táctica del palo y la zanahoria. Dijo que Clinton tenía las capacidades y la inteligencia para ser presidenta, pero que dudaba «de su buen juicio», el que le había llevado, por ejemplo, « a votar a favor de la guerra de Irak ». La ex secretaria de Estado respondió que ese “buen juicio” es por el que le habían votado dos veces los neoyorquinos y por el que Barack Obama la había elegido para su gabinete. Sanders contraatacó: ese buen juicio es el que le había llevado también a montar una campaña financiada con el dinero de Super PAC y multimillonarios. « No es un ataque contra mí, es un ataque contra Obama », reprendió Clinton, que recordó que el actual presidente también usó esa financiación electoral y no tuvo problema en impulsar la ley Dodd-Frank contra la industria bancaria. No había pasado media hora, y Clinton ya había citado a Obama media docena de veces.
La noche más agresiva de Sanders
A lo largo de la noche fue más agresivo Sanders , que colocó a a la favorita demócrata contra las cuerdas en cuestiones a las que no respondió con soltura. Le exigió que desvelara el contenido de los discursos pagados por Goldman Sachs y otros bancos de inversión, a lo que Clinton se niega. Se escudó, como en otras ocasiones, en que lo hará cuando todos los candidatos hagan lo mismo y cuando Sanders enseñe su declaración de impuestos. El candidato socialista dijo que lo haría este mismo viernes y se anotó un tanto. También acorraló a Clinton con preguntas sobre su apoyo al ‘fracking’ y sobre si está dispuesta a mejorar la Seguridad Social en las mismas condiciones que él. Clinton no salió bien parada, como tampoco lo hizo cuando intentó defender que había apoyado desde el principio el salario mínimo de 15 dólares por hora , ante las expresiones de incredulidad de Sanders.
Pero la ex secretaria de Estado también supo jugar sus armas, y apretó a Sanders sobre las lagunas en algunas propuestas claves de su programa, como la escisión de los grandes bancos o sus planes en política exterior. Sanders tampoco fue capaz de mencionar con claridad ninguna decisión legislativa concreta de Clinton en su etapa como senadora que hubiera estado relacionada con la financiación electoral de Wall Street.
Clinton también atacó en el tema de control de armas, donde el senador defiende que no hay que penalizar a los fabricantes o vendedores de armas, una grieta que la ex secretaria de Estado aprovecha para colocarle en contra de su electorado.
La mayor novedad llegó en un intercambio sobre política exterior, en el que Sanders, que es judío, defendió que los ataques de Israel contra Gaza hace dos años fueron “desproporcionados” y presionó a Clinton para que dijera si ella estaba de acuerdo.
El público vitoreó a Sanders con gritos de ‘Bernie, Bernie ’, pero al candidato de socialista le queda mucho camino por recorrer de aquí al martes: las encuestas todavía le dan una ventaja a Clinton de más de diez puntos.
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