Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizEl Puerto
el puerto

El problema de los 'gorrillas' continúa tras el verano

Los aparcacoches de Feprodeca y el tripartito buscan alternativas al pago de las sanciones impuestas tras la derogación de la zona naranja

belén mata
Actualizado:

Las promesas del tripartito van con calma y a fuego lento. La polémica se desataba con la derogación de la zona naranja y la avalancha de ‘gorrillas’ en las playas. Al tiempo, también se gestaba otro problema en torno a los aparcacoches que ampara la Federación de Desempleados de Cádiz (Feprodeca) que se encontraban en otras bolsas de aparcamiento que nada tenían que ver con las cotizadas de Valdelagrana.

Pablo Kaiser, portavoz del grupo de aparcacoches multados, explica que el tripartito se comprometió de forma verbal a que «permaneciéramos en los distintos aparcamientos en los que estábamos, pero a la Policía Local no le valen los acuerdos verbales y por eso llovieron sanciones para todos los que estábamos haciendo nuestro trabajo». Y es que, cabe recordar que los agentes multaron casi a diario a los doce aparcacoches que conforman la Asociación La Muralla y Feprodeca, que trabajan juntos en estos mismos empeños. En este sentido, todos los que han sido convocados para la reunión con los dirigentes municipales pertenecen a Feprodeca, ya que se extendieron numerosas multas a los espontáneos que irrumpieron en la zona naranja.

«Nosotros no pisamos la zona naranja, puede comprobarse que ninguna de las multas nos pertenecen, sino de terrenos anexos a costa que no son propiedad municipal pero sí tienen potestad de mandar una patrulla», resalta Kaiser.

Tras la reunión mantenida esta semana, el portavoz explica que «el área de Bienestar Social no tiene potestad para derogar las multas, por lo que según nos han asegurado, van a proponerle al área que gestiona Policía Local cambiar las sanciones por cursos de capacitación que por lo menos sirvan como formación en alguna materia, ya que la mayoría somos desempleados e insolventes y no podemos asumir tantos pagos; algunos de ellos acumulan hasta nueve sanciones. En un principio se estudió la posibilidad de combatirlas con trabajos sociales, pero el Ayuntamiento ni puede ni quiere, así que se intentará compensar al menos con horas de estudio que sirvan para algo», asegura Kaiser.

Una vez finalizada la reunión, algunos salían con rostro inexpresivo, otros se resignaban. Solo queda esperar. «Las cosas de palacio van despacio. Al menos vemos que están intentando solucionar el tema para que no haya que pagar nada, aunque lo de las bolsas aún se tenga que resolver, es otra cuestión aparte, mientras tantos seguiremos en las bolsas de aparcamiento que tenemos en invierno si no hay ninguna orden en contra», explica el portavoz.

En cuanto a las críticas que apuntan a que desempeñar esta labor es mendicidad, el portavoz insiste en que depende mucho de cada persona: «hacemos una labor que quien la conoce la valora positivamente. Desde que se creó esta asociación tiene un sello de garantía, yo soy oficial de la construcción y estoy haciendo un contrato tácito, me regalas un euro a cambio de cuidar tu coche, durante ocho horas, sin coacción, porque es algo voluntario», recalca.

Finalmente, a este grupo de trabajadores no les queda otra que confiar una vez más en la palabra del Ayuntamiento. Mientras tanto, seguirán ejerciendo como controladores en la zona del Monasterio de la Victoria, la de la Plaza de Toros y la anexa al Parque Europa.