Siete claves para sacarle todo el jugo a la Feria de El Puerto
Cómo llegar y aparcar, dónde comer y a qué caseta ir pueden decidir que tu día en Las Banderas sea un éxito o un desastre
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1234567El mapa del 'dónde vamos'
Desde este miércoles y hasta el próximo lunes día 11 se abre una nueva edición de la Feria del Vino Fino y la Primavera de El Puerto, la gran fiesta de los portuenses que durante seis días lo dan todo en el recinto de las Banderas. Como el resto de ferias, la de El Puerto tiene sus propias reglas y trucos y para que no te sientas perdido vamos a darte algunas pistas para que sobrevivas y encima lo pases lo mejor posible.
Lo primero e imprescindible es conocer el suelo que pisamos. La Feria de El Puerto es bastante accesible. Ni demasiado pequeña ni demasiado grande. En ella podremos encontrar este año 79 casetas repartidas entre dos avenidas, la principal, la avenida de El Puerto, y la de Las Banderas, además de seis calles. Se suma también la zona dedicada a los cacharritos y al recinto hípico.
Pues bien, la feria portuense es conocida por ser una celebración muy abierta ya que todo el mundo es bienvenido en todas las casetas, incluso en las políticas (PP, PSOE, IU... convivirán este año en el mismo lugar dos semanas antes de las elecciones). Además se considera una fiesta bastante familiar donde pequeños y mayores disfrutan juntos sin problema.
¿Cuáles son las casetas con más ambiente?
Como decíamos, la feria portuense es bastante abierta y además muy variopinta. Se pueden encontrar ambientes de todo tipo formados por grupos de amigos que suelen ir, e incluso encontrarse en las mismas casetas año tras año.
La mayoría del programa municipal de concursos de bailes, cante y actuaciones se desarrolla en la Caseta Municipal. Allí suelen disfrutar sobre todo los mayores y grupos folclóricos, academias... que se reúnen cada edición.
El ambiente más juvenil se encuentra en las casetas como Corrígete Charo y en otras, llamadas de la movida que se extienden por casi todo el real. Desde la calle Tierra, Mar y Vino, pasando por la calle Ciudad de Sevilla donde se encuentra la 'mítica' caseta del Club de Rugby (que hace un par de años cambió de ubicación), a la siempre abarrotada Los Trenti y La Tertulia de Los Milagros. Y en la calle Villa de Madrid, donde el ambiente se reparte entre El Chipirón y La Cayetana, sobre todo.
También es importante saber el horario. Las casetas permanecerán abiertas hasta las 5.00 horas de la madrugada (para este horario el Ayuntamiento ha tenido que emitir un Decreto especial de ampliación de cierre). Y domingo y lunes, hasta las 04.00 horas. Esto en cuanto al cierre. En el otro extremo, la apertura al público en ningún caso podrá producirse antes de las 12 del mediodía.
De los pinchitos del Moro al pollo frito del Helo-Libo
Fundamental en cualquier celebración es dónde y qué comer. Aunque las ferias no son precisamente las catedrales del buen paladar, sí hay contados lugares donde se puede disfrutar de un buen plato. Eso sí. Los precios no suelen ser en general nada baratos.
Entre lo más típico y más valorado destacan algunas especialidades que ya se han convertido incluso en sitios de perenigraje de los feriantes. Es el caso por supuesto de los pinchitos del Moro. La caseta, de nombre Los Pinchos, está pasando la portada a la derecha en la avenida de las Banderas. Allí, Mohamed El Hassan y Pablo Alí llevan desde los años 80 cautivando con sus pinchos morunos a los feriantes.
Pero hay más especialidades. Como el pollo frito de la caseta del Helo-Libo, uno de los platos preferidos no solo por los miembros de la hermandad sino también por los todos los que eligen esta caseta para comer.
También merece su mención la torta del Casar que se puede degustar en la caseta de Extremadura, una de las casetas que está instalada dedicadas a otras comunidades.
Para comer en condiciones hay varias casetas con buen catering como El Continental, La Charanga, Los Amigos de Sevilla, El Trasmallo, Lo Mazimo...
Para comer baratito muchos portuenses se decantan por acudir cada mediodía a la caseta de Comisiones. Allí hay lo típico: variedad de pescaíto frito, tortilla, filetitos, pimientos fritos y además un marisco bastante bueno.
Marisco por supuesto también encontramos en la caseta de Romerijo, Los Romero. Y también en la del Real Club Naútico. Gambas y langostinos, los reyes.
Merece la pena también probar los mejillones rellenos de La Hermandad de El Rocío, o el capricho de El Duque, un huevo de codorniz con jamón que se prepara en La Sin Problema.
No pueden faltar tampoco dos opciones también muy socorridas cuando entra hambre o se necesita un descanso de tanto vino: las lechugas con ajito y el buen caldo de puchero.
Vino y fino, ante todo, el rey
Aunque el 'rebujito', la mezcla de fino con Sprite se haya convertido en la bebida reina de todas las ferias. Sin duda, es el vino fino el verdadero rey de la feria de El Puerto. Por tradición y por derecho adquirido. De hecho la fiesta toma su nombre como Feria del Vino Fino.
Y es que no hay que olvidar que la ciudad es una de las cunas de las bodegas más señeras de este tipo de caldo de jerez. Es el caso de Osborne y su Fino Quinta, que lanza además para la feria cada año una botella con un diseño especial, las Bodegas Caballero, cuyo Fino Pavón es de los más consumidos o el Fino Campo de Guía, de la bodega Gutiérrez Colosía.
Los cacharritos, mejor día, el jueves
Los cacharritos son para los más pequeños la gran atracción de la feria. Para los mayores, un quebradero de cabeza sobre todo por lo que a la cartera se refiere. Dependiendo siempre de la atracción los precios oscilan entre los 2 y los 4 euros.
Para que la cosa salga más económica hay dos opciones: la primera, llevar a los niños a los cacharritos el jueves, en el que las atracciones son más baratas debido a que es el día dedicado a los más pequeños en el real. El precio de las atracciones -tanto infantiles como de adultos- y espectáculos cerrados tendrán un precio de 1,50 euros.
La segunda opción es comprar los viajes por bonos de 10. Algunos padres compran el bono juntos y así les sale más económico.
Y, ¿cómo llego y cómo me voy de la feria?
Para llegar al recinto de Las Banderas, en coche, lo más frecuentes es hacerlo desde la Carretera de Sanlúcar. El fin de semana suele haber un poco más de tráfico, pero los atascos no suelen ser excesivamente prolongados. El conocido como Camino Viejo de Rota está abierto únicamente para residentes y personas acreditadas. También se puede llegar desde la Carretera de La Florida. En frente y en los aledaños del recinto de la Feria hay grandes bolsas de aparcamientos en los que puedes dejar el coche todo el día a un precio cerrado (Suele costar entre los 3 y 5 euros dependiendo del párking).
Gran parte de los portuenses acuden a la Feria en autobús. Es muy cómodo hacerlo a través de este medio, debido a que el servicio municipal pone en funcionamiento líneas especiales, que conectan el recinto ferial con varios de los puntos de la ciudad, entre ellos Plaza de la Noria, la Plaza de España y la Plaza de Toros.
Los taxis disponen desde hace unos años de una nueva y más amplia parada en el mismo recinto. Está situada frente a la de autobuses, junto a los módulos de los cuerpos y fuerzas de seguridad y botiquines.
Si decidimos usar autobús o taxi sobre todo para marcharnos de la feria hay que tener en cuenta la hora en la que elegimos irnos para evitar las largas colas que se montan. Dentro de lo posible hay que evitar buscar un taxi el viernes o sábado a partir de las cinco de la mañana. Es una misión casi imposible.
Una feria donde el caballo y los enganches también se lucen
Como indica el Ayuntamiento en su información facilitada a visitantes, «no se entiende una Feria de Primavera sin el concurso de los caballos y los enganches». Aparte de las actividades puramente hípicas, como los concursos de doma y morfológicos, el lucimiento del paseo de la Feria «no estaría completo sin los caballos montados con gracia por jinetes y amazonas vestidos al modo tradicional del campo andaluz, así como los vistosos enganches, presentados por particulares, empresas e instituciones».
El mejor momento para admirar los caballos y enganches es a partir de las dos o tres de la tarde. El mejor lugar, frente a la Caseta Municipal, punto de referencia obligado y parada de los enganches