Cómo montar una caseta para la feria y no morir en el intento

Las hay de todos los tipos. De jóvenes, de maduritos, de hermandades, de asociaciones deportivas, de empresas, de partidos políticos y hasta de otras localidades. Son las casetas de feria unos recintos indispensables para que las miles de personas que acudan al real puedan bailar, comer o beber una copa de vino refugiándose del sol. Pero no todo es tan alegre y divertido, los propietarios de las mismas tienen que preparar la instalación de las casetas con un par de meses de antelación y llegar hacer un desembolso que puede alcanzar los 12.000 euros.

El camino es largo y son muchos los quebraderos de cabeza. Hay que pensar en la fianza, los seguros de responsabilidad civil e incendios, alquileres de material de cocina, menajes y baños, todo hay que dejarlo atado para que no existan problemas de última hora. «Es importante tener ciertos conocimientos y contactos, son los que te facilitan el camino, sobre todo, cuando eres novato en todo esto», afirma Emilio Roca, propietario de la caseta La Cayetana de la Feria de El Puerto, que se inaugura mañana.

Una idea que también es compartida por otros 'caseteros' como Modesto Serrano, un veterano de este mundo que se encarga de gestionar la caseta de Afanas. «Para alguien que no tiene mucha experiencia puede ser un infierno y un coste económico importante ya que tienes que invertir mucho dinero antes de empezar la feria», señala.

Con trámites desde diciembre

Todo comienza cuando sale la ordenanza municipal y hay que presentar toda la documentación requerida en el registro del Ayuntamiento correspondiente, normalmente entre diciembre y enero. En el caso de que los solicitantes sean de primer año deben esperar, para ver si han sido aceptados o si ha quedado vacante algún espacio. En algunos Consistorios como el de Jerez también tienen que presentar una memoria.

El precio de las tasas municipales varía en función de los módulos que se ocupe. En ellas vienen incluidas el alquiler, montaje, y desmontaje de la estructura y lonas de las casetas, que ronda 13 euros el metro cuadrado, además hay que pagar la llamada 'tasa de suelo', en el que se incluyen algunas prestaciones de los servicios municipales extraordinarios (recogida de residuos, supervisión de instalaciones eléctricas), y que tiene un precio de 4 euros por metro cuadrado.

En total, las tasas pueden superar los 3.000 euros. Posteriormente, tras conseguir el módulo pertinente toca preparar la caseta, para ello hay que ponerse mano a la obra con todo el tema de la decoración, alquiler de mesas, sillas y suelo. «Todo depende de cada sitio pero aproximadamente puede rondar los 1.500 euros», comenta Carmela, encargada de una caseta de un colectivo deportivo.

Un método para ahorrar dinero, sobre todo, en el caso de peñas y hermandades, es que sean los propios miembros los que se encarguen de cocinar y de servir. «Es un dinero ahorrado que nos ayuda para salvar la temporada». Dichos colectivos poner en marcha las casetas para recaudar fondos que les ayuden a sufragar sus actividades buena parte del año.

Otros en cambio se decantan por la contratación de servicios de catering que se encargan de gestionar el funcionamiento de la caseta. «Muy pocas personas se ocupan ellos mismos, ahora están más profesionalizadas y de ese modo los socios disfrutan más de la feria», afirma Serrano. Normalmente, la contratación de un catering se lleva a cabo mediante un acuerdo en el que se le ofrece a un hostelero que es pagado con las ganancias de las ventas.

Modesto Serrano explica que los tiempos han cambiado mucho, «antes cualquiera podía montar una caseta con la familia y con los amigos, lo que ganaban le cundía para todo el año. Ahora se te exige una serie de requisitos, que están muy bien, pero que te encarece bastante el presupuesto».

El porcentaje medio de beneficios está entre un 10% y un 15%. «Al final, tras pagar todos los gastos se puede sacar un beneficio que esté entre los 6.000 y 10.000 euros, realmente no compensa todo el trabajo», concluye Serrano.