La fascinación por el espectáculo de la floración emerge
Numerosos pueblos programan actividades festivas, culturales o deportivas para complementar el mosaico floral
Lavanda en la Alcarria, cerezos en El Jerte, melocotoneros en Cieza (Murcia), girasoles en Carmona (Sevilla) o almendros en La Fregeneda (Salamanca); el espectáculo de la floración y la fascinación por su contemplación se ha convertido en uno de los mejores reclamos turísticos para dinamizar muchas economías locales.
Ante el inicio -hoy- de la primavera y coincidiendo con la plenitud de esas floraciones y con la movilización de miles de personas, numerosos pueblos y comarcas españolas programan actividades festivas, culturales o deportivas para complementar el mosaico floral de esos paisajes tan típicamente agrarios y rurales.
Aunque la percepción popular es que la floración se adelanta cada año , el meteorólogo de la Aemet Rubén del Campo ha precisado que son muchos condicionantes (la humedad del suelo, la lluvia, la temperatura o la insolación) los que determinan cada año cuándo se va a producir.
En declaraciones a EFE, Rubén del Campo ha insistido en que los estudios científicos son todavía muy escasos y los resultados que arrojan muy dispares, y ha incidido en que serían necesarios al menos treinta años de observación para obtener resultados concluyentes y determinar cómo han variado los ciclos biológicos de las plantas.
No es casual por ejemplo que miles de turistas de Japón -un país que siente esa fascinación por la contemplación de sus árboles en flor- programen sus estancias en España coincidiendo con el máximo esplendor de algunas flores.
En la localidad murciana de Cieza la floración atrajo el pasado año a unas 25.000 personas y este año calculan que serán cerca de 40.000 los visitantes que llegarán atraídos por el tapiz que forman los casi 5 millones de melocotoneros que ocupan casi 5.000 hectáreas.
Inspirados en el reclamo de los cerezos japoneses, Cieza comenzó hace varios años a ordenar y canalizar ese atractivo turístico , que según han señalado a EFE fuentes de la Alcaldía ha contribuido ya a diversificar y a desestacionalizar su oferta turística.
Una de las floraciones más populares y "turísticas" de España por su espectacularidad es la de los cerca de 1,5 millones de cerezos que tapizan el Valle del Jerte (Cáceres), y aunque cada año varía en función de las condiciones climáticas, el máximo esplendor se suele producir durante diez días entre mediados de marzo y mediados de abril.
La floración del Jerte y la llegada de miles de turistas atraídos por ese espectáculo es también aprovechada para la programación de numerosas actividades culturales y festivas, y entre ellas la Fiesta del Cerezo en Flor que se repite desde hace más de cuarenta años.