El área restringida de Ópera multará de forma «inminente»
Se prohíbe la entrada de vehículos privados a todas las calles que se encuentren entre la zona delimitada por la Gran Vía, calles Mayor y Bailén y la Cuesta de San Vicente
El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ultima estas semanas el decreto para que las cámaras del Área de Prioridad Residencial (APR) del barrio de Ópera comiencen a multar. Se prohíbe la entrada de vehículos privados a todas las calles que se encuentren dentro de la extensión delimitada por las calles de Gran Vía, Mayor, Bailén y la Cuesta de San Vicente. El mapa que ha diseñado el Consistorio (en la imagen de arriba) no es definitivo, pero lo que es seguro es que la Gran Vía, parte de Bailén y de la Cuesta de San Vicente serán de libre circulación, entre otras vías.
Funcionará de forma «inminente», informaron desde el Ayuntamiento. Se prevé que a finales de este mes o principios de noviembre ya sancione. El pasado 1 de agosto, siete meses más tarde de lo esperado, se activaron las cámaras, pero durante todo este tiempo han estado en fase de pruebas para detectar los fallos en señaléctica y ajustar el mismo a las necesidades de los comerciantes y vecinos, por ejemplo, incluyendo nuevos accesos, una de las sugerencias más repetidas.
Desde esta concejalía, como ya explicaron en la última comisión del ramo, se estudia modificar el decreto de criterios de acceso y funcionamiento comunes a las APR de Madrid. Se persigue ampliar el acceso para residentes –por ahora solo pueden meter un vehículo–, comercios y arrendatarios de plazas de garajes. El horario de carga y descarga se mantendrá de 8 a 13 horas para vehículos ordinarios, pero previsiblemente se permitirá el acceso dos horas adicionales para vehículos más limpios. Además, se creará un supuesto específico para la realización de obras: se podrám autorizar hasta tres vehículos –actualmente se permite uno–.
El grupo muncipal socialista ya pidió al equipo de gobierno a buscar una «metodología» de acceso a las APR que no supongan sanciones indiscriminadas a los ciudadanos. El Consistorio de Manuela Carmena calcula que los niveles de contaminación bajarán de forma considerable en cuanto entre en vigor esta medida.