Así fue el 2020: La economía
Un virus que divide el mercado laboral: teletrabajo, ERTEs y caídas históricas del PIB
La pandemia ha partido en dos la economía: consagra el teletrabajo y los empleos digitales mientras deprime ocupaciones presenciales y básicas; ataca el turismo y la aeronáutica sin hacer mella en las renovables o las minas
![El teletrabajo se ha acelerado durante este año 2020, en el que los puestos digitales han podido sortear mejor la crisis del Covid-19](https://s1.abcstatics.com/media/economia/2020/12/31/s/teletrabajo-sevilla-coronavirus-kECF--1248x698@abc.jpg)
Este sorprendente 2020 ha distorsionado todos los gráficos económicos con variables en negativo que traspasan el subsuelo de las curvas. Son números nunca vistos: el PIB de Andalucía caerá este año entre un 11,8% y un 15% , según estimaciones de los diferentes servicios de estudios. En el fatídico segundo trimestre, tras decretarse el estado de alarma en España a mediados de marzo y restringirse radicalmente la movilidad, la economía colapsó y llegó a contraerse más de un 16% en la comunidad autónoma. La evolución de la pandemia ha ido marcando altibajos en la actividad, aunque la depresión final puede hacer que la tasa de paro regional suba de golpe nueve puntos y vuelva a sobrepasar el 30% tras la pérdida de decenas de miles de empleos y la destrucción de más de 20.000 empresas.
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La crisis sanitaria ha doblegado el pulso de la economía andaluza en este 2020 que arrancaba con perspectivas favorables: una previsión de crecimiento del PIB del 1,9% y la creación de 60.000 empleos. El turismo regional está sufriendo el impacto mayor y la agricultura ha ayudado, en parte, a amortiguar el golpe. De esta forma, la recesión está siendo más profunda en otras comunidades turísticas como Baleares, Cataluña y Canarias.
![Manuel Azuaga, presidente de Unicaja, y Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank, firmaron la fusión en vísperas de Nochevieja](https://s3.abcstatics.com/media/economia/2020/12/31/s/unicaja-liberbank-kECF--510x349@abc.jpg)
El año económico andaluz, además de gráficos en «w» , deja un panorama muy dividido entre actividades que han resistido mejor la crisis frente a otras muy dañadas; y un mercado de trabajo también segmentado entre las profesiones más digitalizadas, que han podido adaptarse y esquivar el embate, y los puestos presenciales y básicos, que se han perdido o han quedado congelados durante meses en el limbo de los ERTEs ( expedientes de regulación temporal de empleo ).
Así, el auge del teletrabajo es uno de los rasgos más destacados que deja la pandemia y que ha llegado para quedarse, según vaticinan los expertos. En este mercado laboral Covid, Andalucía llegó a tener a casi 480.000 trabajadores en ERTE en el mes de abril , cuando esta herramienta de ajuste se generalizó en muchas empresas obligadas a cerrar la persiana, que así pudieron evitar los despidos. Todavía quedan en Andalucía casi 72.000 trabajadores en ERTE, la inmensa mayoría en la modalidad de fuerza mayor vinculada al Covid-19, según los últimos datos publicados.
Y si en la gran recesión de 2008 la construcción fue el sector más afectado por la recesión económica seguido de la industria, en esta crisis de la pandemia l a hostelería presenta el golpe mayor , mientras que los servicios sociales y la agricultura resisten. Desde el decreto de estado de alarma hasta julio, la oferta de empleo se redujo un 70%, con la hostelería y el turismo (-90,2%) o las industrias del automóvil (-85,4%) como sectores más perjudicados, según la consultora Adecco.
Una industria clave para Andalucía, la aeronáutica, ha registrado una caída productiva histórica, de más del 40% , y ha tenido que aplicar ajustes laborales en ocasiones pactados, como en los casos de Airbus y Alestis, o conflictivos, como en Aeronnova. Además de estas empresas tractoras, la pequeña y mediana empresa auxiliar está sufriendo duramente el impacto de la caída de pedidos en los programas de aviación civil por la paralización del turismo y el tráfico aéreo.
Y en medio de esta tempestad, una compañía andaluza emblemática, Abengoa, naufraga en su peor crisis de supervivencia . La multinacional sevillana, que fue abanderada de la energía renovable y llegó a ser puesta de ejemplo por Barack Obama como modelo tecnológico en la lucha contra el cambio climático, afronta este año pandémico con su propio «virus» de desequilibrio financiero y la necesidad imperiosa de firmar su tercer plan de rescate en solo tres años con los acreedores. Los problemas de Abengoa, que acumula una deuda cercana a 6.000 millones de euros, se han agravado con el coronavirus y los últimos acontecimientos de fuerte división entre los accionistas alejan una solución y postergan el desenlace incierto unos meses más.
![La pandemia ha agravado la crisis de Abengoa, que ha solicitado un nuevio rescate financiero en medio de una «guerra« de accionistas](https://s3.abcstatics.com/media/economia/2020/12/31/s/abengoa-sevilla-coronavirus-kMLE--510x349@abc.jpg)
En contraste con este perfil negro, hay un negocio que sigue brillando especialmente y atrayendo fuertes inversiones a Andalucía. La crisis no ha parado al sector de las energías renovables : hay más de 26.000 megavatios en desarrollo en la región, el 90% fotovoltaicos, y la termosolar también se está rearmando para volver al mercado. Grandes compañías como Endesa o Iberdrola han apostado por Andalucía para extender sus parques solares, con apoyo de operadores locales destacados como la sevillana Prodiel , que ha disparado ventas este año y es ya la tercera en el ranking mundial del sector. En paralelo, fondos de inversión internacionales especializados en renovables están muy presentes en Andalucía.
La industria minera, que fue uno de los pocos motores de Andalucía que no se gripó en la crisis de 2008, también ha seguido funcionando a pleno rendimiento durante el Covid-19. La producción de Riotinto ha batido récords en plena pandemia , mientras se inician nuevos sondeos como los de Tharsis Mining en la provincia de Huelva.
De forma individual, destacan compañías como Azvi, que ha ganado este año una macroconcesión de 1.000 millones de euros en Uruguay, uno de los mayores contratos ferroviarios firmados en Hispanoamérica; o Ebro Foods y Ayesa , que han disparado ventas en este 2020.
Otro hito positivo ha sido la firma entre el ministerio de Defensa y Tess del macro contrato de 2.000 millones de euros para fabricar 348 carros blindados, que traerá una importante carga de trabajo a la fábrica de S anta Bábara Sistemas de Sevilla y a su tejido auxiliar local.
Mercado sanitario
Como efecto colateral positivo de la pandemia, que ha puesto al descubierto la vulnerabilidad del mercado de productos sanitarios básicos por la dependencia de los proveedores chinos, ha aflorado este año en Andalucía un nuevo tejido empresarial autóctono. El negocio de las mascarillas, EPIs (Equipos de Protección Individual) o respiradores, en el que los intermediarios hicieron su agosto, llegó a ponerse al rojo vivo. Centenares de fabricantes andaluces adaptaron su producción a este nuevo nicho.
Y si el virus relegó por unos meses el temor al Brexit, a finales de año ha resurgido esta amezaza adicional para la economía por la premura en cerrar el acuerdo. Las empresas andaluzas están viviendo entre el «caos» y la incertidumbre la desconexión británica de la UE. El impacto en la economía andaluza puede suponer una pérdida de entre 500 y 1.200 millones de euros, en función de la dureza de las medidas, según estima el Gobierno autonómico.
Y en el año del ahorro Andalucía se despide con una noticia que aplaude el mercado financiero, la fusión de Unicaja y Liberbank, que se ha acelerado con un pacto «in extremis» en vísperas de la Nochevieja y creará el quinto mayor banco de España.