SECTOR AERONÁUTICO
Las ventas del avión español C295 caen desde que dependen de Alemania
Airbus afirma que la caída del precio del petróleo ha afectado a los potenciales clientes
Los cambios que experimentó la división española de Airbus —integrada en la filial Defense & Space— no están siendo un revulsivo para las ventas del C295, un avión desarrollado íntegramente en España y que genera la mayor parte de los beneficios de las factorías hispalenses de Tablada y San Pablo. Esta aeronave de transporte militar realizó su primer vuelo de pruebas en 1997 y entró en servicio con el Ejército del Aire en 2001. En sus quince años en el mercado se han comercializado 168 unidades, aunque ha sido en el último lustro cuando sus ventas se han acelerado. De hecho, e ntre 2010 y 2015 se han firmado, de media, 18 unidades anuales . A pleno rendimiento, Tablada y San Pablo pueden producir hasta 22 aeronaves cada año.
Sin embargo, esta cadencia de producción está actualmente comprometida por el frenazo en las ventas. En lo que va de ejercicio se ha sellado el c ontrato de tres aparatos (uno para Mali y dos para Indonesia). A este ritmo, a lo largo de 2016 se venderían once. Dado que ya en 2015 las ventas fueron de catorce unidades, el resultado es que la compañía ha entrado en una etapa en la que está por debajo de la media.
En una reunión reciente con los representantes de la plantilla, Fernando Alonso, presidente de Airbus Military Aircraft (máximo directivo en España), indicó que se fabricarán 18 nuevas unidades del C295, aunque aún no están vendidos a ningún cliente (en la jerga aeronáutica a estas aeronaves se les denomina «colas blancas»). Así se recoge en una misiva redactada por el Comité Intercentros tras la reunión con Alonso y que ha sido remitida a todos los empleados.
Hay que recordar que el pasado año se transformó la estructura comercial de Airbus en España . Desde 2010 la gestión de las ventas recaía en Antonio Rodríguez-Barberán, un directivo que se incorporó a la antigua CASA hace más de dos décadas. Rodríguez-Barberán había tenido autonomía para dirigir campañas de exportación de un enorme éxito. Sin embargo, en 2015, Airbus Defense & Space —dirigida por el alemán Dirk Hoke — obligó a Rodríguez-Barberán a derivar previamente cualquier gestión comercial a un centro de control que se ha creado en Munich , que debe autorizar todos sus movimientos. Esta división comercial nombró a distintos responsables por áreas geográficas que, en la práctica, limitan la capacidad de maniobra de los responsables de los productos que se diseñan y producen en España.
En paralelo, según ha podido saber ABC, el grupo ha paralizado la actividad de los agentes comerciales de los aviones militares de Airbus en distintos mercados (estos agentes trabajan a comisión según el éxito de las ventas). Según el documento del Comité Intercentros, Fernando Alonso reconoció que «no se hará uso de los mismos si no se tiene la garantía de que actúan de forma transparente, pues se quiere ser intolerante con cualquier práctica que no sea limpia y evitar posible situaciones de corrupción».
Las fuentes oficiales de Airbus rechazan tajantemente que exista relación entre el cambio en la estructura comercial y el descenso en los contratos . «La experiencia demuestra que cada remodelación de los equipos ha redundado en una mejora de las ventas», indica Oscar Alonso, director de ventas del C295, que añade que «el equipo comercial se ha integrado en una estructura mayor, más vigorosa, con más y mejores medios en cada uno de los países». Según este directivo, «el mercado para un avión como el C295 es cíclico y pequeño, pero lo más importante es que este año los competidores [principalmente el C-27 de Alenia] no han cerrado ninguna venta, con lo cual el avión que se produce en Sevilla eleva su cuota de mercado por encima del 59%». Airbus cree que la caída del precio del petróleo, del que dependen muchos de los potenciales clientes, está afectando a las ventas.
Un grupo destacado de empresas aeronáuticas andaluzas participan en este programa, como Airgrup, AyG, Inespasa, Mecaprec, MDU, Navair, Aertec, Intec-Air (filial de Aernnova) y Aeronáutica del Sur (del grupo Aciturri).
India y Canadá
La gran esperanza para el C295 está actualmente en India . En este momento la compañía está en negociaciones directas con este país para vender 56 aeronaves por un importe aproximado de 1.700 millones de euros. En este país ya ha terminado el periodo de demostración y están en marcha unas conversaciones que es difícil prever cuándo fructificarán (ya que en India los periodos de negociación son muy dilatados). La otra gran campaña abierta es la de Canadá, que quiere reforzar su servicio de búsqueda y rescate. El pasado mes un equipo de técnicos canadienses estuvo en Sevilla probando el avión. En este caso la situación es más compleja , ya que compite con otros aparatos, como el C27-J Spartan de la italiana Alenia. Tanto India como Canadá son campañas que comenzaron con el antiguo equipo comercial de Airbus.