Los trabajadores de Abengoa vuelven a la calle para pedir al Gobierno central el rescate urgente de la SEPI
El consejo gestor de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales se reúne este martes para estudiar las ayudas solicitadas al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas
Los empleados inician hoy un encierro indefinido si la SEPI no concede a Abengoa un crédito de 249 millones de euros que
La plantilla de Abengoa pide a los consejeros de la matriz su «no injerencia» en los asuntos de la filial operativa, Abenewco1, que negocia con la SEPI su rescate
Los trabajadores de Abengoa han vuelto a salir este martes a la calle para pedir a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, el rescate de la multinacional, que ha pedido 249 millones de euros a cuenta del Fondo de Apoyo a la Solvencia Empresarial, dotado con 10.000 millones de euros. Este martes se reúne el consejo gestor de la SEPI para estudiar las ayudas solicitadas a cuenta de este fondo. A 17 días de que finalice el plazo para autorizar operaciones, la SEPI tiene aún una veintena de peticiones de rescates por valor de 1.731 millones y apenas ha usado 5.000 de los 10.000 millones con que está dotado.
La manifestación de los trabajadores ha partido del Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, que en su día se negó a conceder 20 millones de euros a Abengoa dentro del plan de rescate alegando que no tenía herramientas jurídicas para hacerlo. Los empleados de Abengoa han continuado hasta la subdelegación del Gobierno central en Sevilla, en la Plaza de España, donde reclaman al Ejecutivo de Pedro Sánchez que la SEPI rescate a Abengoa con 249 de los 10.000 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia.
La presidenta del comité de Abengoa Energía, Laura Rodríguez, ha insistido en que la respuesta de la SEPI debe llegar «ya» porque el plazo se acaba el 30 de junio y antes hay que preparar «mucha documentación» e incluso el expediente debe pasar por Consejo de Ministros y el último será el 28 de junio.
«Se trata de salvar a 11.000 familias», ha remarcado y, por esto, van a continuar realizando concentraciones diarias en la sede de Palmas Altas en Sevilla y en las plantas solares. A los trabajadores le han denegado por «seguridad» un encierro indefinido que pretendían mantener en Palmas Altas.
El 30 de junio acaba la moratoria concursal , lo que obligaría a las filiales de Abengoa a pedir el concurso de acreedores, y además vence el plazo para hacer uso de esos 10.000 millones de euros del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. Juan Pablo López-Bravo, presidente de Abenewco1, la filial operativa de Abengoa, ha urgido a la SEPI a decidir el rescate antes de las elecciones andaluzas porque de lo contrario no tendrán tiempo para recabar el consentimiento por escrito de todos los acreedores, ya que la deuda a condonar o convertir en capital asciende a casi 3.000 millones de euros. López-Bravo ha declarado que «existe un riego claro de liquidación» de Abengoa si antes del 19-J la SEPI no aprueba la ayuda de los 249 millones de euros.
Son contrarios a este rescate los minoritarios, apoyados por Clemente Fernández, actual presidente de la matriz de Abengoa, ya que e l plan de reestructuración deja a Abenewco1 en manos del fondo estadounidense TerraMar (70%) y el 30% se lo quedarían los acreedores tras la conversión de deuda en capital. Este rescate dejaría a la matriz de Abengoa sin participación en la futura Abenewco1, lo que ha llevado a Inversión Corporativa, accionista de la matriz, a llevar este plan de reestructuración financiera a los tribunales.
Los asesores externos de la SEPI han dado el visto bueno a este rescate, aunque advirtiendo que existe un riesgo de que Abengoa no pueda devolver el crédito porque tiene mil millones de euros contingentes por litigios o avales. La matriz de Abengoa, ahora en concurso, es propietaria del 100% de Abenewco2, que a su vez es dueña de Abenewco2 bis, que tiene la totalidad de las acciones de Abenewco1.
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