EPA del segundo trimestre
La tasa de paro juvenil baja cinco puntos en Andalucía
El 47% de los menos de 25 años siguen en situación de desempleo en la comunidad autónoma
La pandemia que nos acompaña desde hace un año y medio ha agravado el paro juvenil, un problema histórico que arrastra Andalucía con especial incidencia. La crisis económica provocada por el Covid se ha cebado con el colectivo laboral que busca su primera ocupación y que ya antes de que irrumpiera el coronavirus tenía dificultades singulares para acceder al mercado de trabajo.
La tasa de desempleo de los menores de 25 años llegó a superar el 52% en Andalucía en el último trimestre de 2020. La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre de este año refleja que el porcentaje de población juvenil parada ha bajado hasta el 47,01%; son más de cinco puntos de mejora, un dato favorable aunque el diferencial con la media de España (38,38%) sigue siendo de casi nueve puntos.
La estadística regional de desempleo de los jóvenes había tenido sus mejores registros en 2019 , en la antesala de la pandemia. La EPA del segundo trimestre, hace justo dos años, reflejaba una tasa de paro juvenil ligeramente inferior al 41%, seis puntos menos que la actual.
La pandemia ha truncado las expectativas de muchos jóvenes que buscan su primer empleo. La esperanza ahora es que la vacuna se extienda para que se vuelva a generar confianza en el futuro, las empresas retomen las inversiones y los planes de expansión que han quedado aparcados y se siga reanimando este año el mercado de trabajo.
La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco (independiente por Cidadanos), ha situado la recuperación del nivel de ocupación que había en la región antes de la pandemia en el año 2023 y augura una «cierta normalidad» laboral en la Semana Santa y el verano de 2022.
La consejera ha explicado que en 2019 la región tenía una situación económica «relativamente buena», pues «se habían recuperado la mayoría de empleos» que se perdieron en la crisis de 2008, crecía a un 2,1% convergiendo con la media de España y se estaban creando puestos de trabajo «por en cima del nivel de incremento del PIB, como consecuencia en parte de la reforma laboral», pero la Junta se encontró con la crisis del Covid «una situación anómala» que ha destruido gran parte del tejido empresarial andaluz .
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