Especial I+D+i
Tabla de salvación del olivar de la sierra
La Universidad de Córdoba diseña la mecanización de fincas para garantizar la supervivencia del cultivo en marcos tradicionales

En pleno siglo XXI «la agricultura no puede depender de una mano de obra cada vez más cara y difícil de encontrar», afirma el catedrático de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Córdoba, Jesús Gil Ribes , tras casi 50 años dedicados a trabajar ... en la mecanización de un cultivo de vital importancia para la economía regional y nacional como el olivar.
España es el primer país en superficie de olivos (2,65 millones de hectáreas) y es líder en producción de aceite de aceite de oliva y de aceituna de mesa . Dos productos subyugados a los vaivenes del mercado y que en demasiadas campañas se han visto amenazados por los bajos precios, situando en el punto de mira la viabilidad de determinados olivares mayoritarios en el paisaje rural andaluz.
«Cultivos como el algodón o el trigo serían impensables hoy día sin la mecanización». Por ello, «es posible e imprescindible mecanizar el olivar tradicional para que no desaparezca», insiste el experto. A este respecto explica que el olivar es un cultivo muy amplio: «Hay olivar tradicional marginal, tradicional productivo, olivar intensivo o superintensivo; los proyectos de innovación en olivar en los últimos años van dirigidos al superintensivo o en seto ; por contra, el olivar tradicional, a pesar de suponer más del 75% de la superficie, apenas ha recibido innovaciones y sus costes de recolección y mecanización superan el 50% de los de producción». Por tanto, su rentabilidad pasa por una mayor mecanización y es ahí donde hay que innovar.
Vanguardia de la innovación
Este es el principal objetivo del proyecto Innolivar (el de mayor envergadura otorgado jamás a un ente público universitario no sólo de Andalucía, sino de España) . Se trata de un convenio de Compra Pública Precomercial (CPP), dotado con más de 13 millones de euros. Está cofinanciado en un 80% por fondos FEDER, y por el propio sector del olivar, que aporta el 20% restante a través de las interprofesionales del aceite de oliva y la aceituna de mesa.
El equipo técnico está formado por más de 40 investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la Universidad de Córdoba, lo que sitúa a esta escuela en la vanguardia de la innovación.
Más del 60% del presupuesto va destinado a la contratación de empresas . En su despliegue se ha realizado la selección de un total de veinticuatro firmas mediante un proceso de licitación competitiva, para desarrollar prototipos innovadores de máquinas o equipos, organismos o nuevas variedades que vendrán a revolucionar el olivar tal y como lo conocemos hoy.
Pese a que el Covid-19 ha afectado a los plazos del proyecto, «la mayoría de empresas participantes ya han finalizado sus prototipos y aproximadamente un 30% de ellas lo harán antes de que finalice este mes de octubre»
Pese a que el Covid-19 ha afectado a los plazos del proyecto, «la mayoría de empresas participantes ya han finalizado sus prototipos y aproximadamente un 30% de ellas lo harán antes de que finalice este mes de octubre», aclara Jesús Gil. Por tanto, el proyecto entra ahora en la fase de verificación de dichos prototipos, que en 2021 se pondrán a prueba en el campo.
De las 12 líneas del proyecto, aproximadamente la mitad están destinada a la mecanización . Así, destaca el desarrollo del prototipo de un vehículo polivalente para la recolección mecánica de la aceituna en el olivar en pendiente, el de más difícil mecanización. Se trata de una especie de tractor con posibilidad de modificar su ancho de vía, es decir, la distancia entre las ruedas, así como su centro de gravedad, adaptándose mejor a los terrenos abruptos. En este sentido, Jesús Gil recuerda que hay en Andalucía más de 200.000 hectáreas con más del 25% de pendiente , siendo este olivar uno de los que está en una situación más crítica al ser de los menos rentables.
Primeros prototipos
Igualmente innovador es el prototipo de una cosechadora basada en la vibración del tronco del olivo y en la sacudida de la copa simultánea, cuando tradicionalmente esta última tarea la vienen haciendo los vareadores a mano. Sin embargo, este nuevo vibrosacudidor será un vehículo autopropulsado , que busca mejorar el porcentaje de derribo de la aceituna sin recurrir a operarios que apoyen la recolección con el vareo simultáneo u otros métodos. Los prototipos deben llevar asociado un sistema de formación del árbol mediante la poda que garantice el buen funcionamiento de la cosechadora.
Esta cosechadora será uno de los primeros prototipos que se ensayen en el campo andaluz, aprovechando la parte final de la campaña del verdeo en las próximas semanas. La principal ventaja de esta tecnología es que «es capaz de realizar todo el proceso de recolección de la aceituna, incluyendo la vibración del olivo, la recogida del fruto y su traslado» . Esto supone un ahorro de costes para el agricultor, que podría llegar hasta un 20%.
En materia de mecanización y medio ambiente, se está trabajando en el desarrollo de un novedoso atomizador inteligente que no genere residuos de producto fitosanitario , extrayendo el producto directamente de los envases y realizando la mezcla de manera instantánea. Además, también integrará un sistema de dosificación variable en función del tamaño de la copa del olivo y de la densidad foliar, para optimizar la aplicación del producto árbol por árbol.
La mecanización del campo andaluz, por tanto, «es un proceso imparable» y en el caso del cultivo del olivar, el director de Innolivar concluye aseverando que «en el futuro más inmediato solo serán rentables y viables los olivos mecanizados»
Las dos últimas líneas de Innolivar se centran en el olivar de mesa. Para este sector se ha desarrollado un prototipo de cosechadora basada también en sacudidores de copa, integrando un sistema de derribo de la aceituna que no dañe el fruto. «Cuenta con sistemas que controlan la presión que se ejerce sobre el olivo, ya que si se presiona mucho se pueden causar daños y si se vibra muy poco no se recogen las aceitunas. Por ello, los equipos llevan mucha tecnología, mucha informática y mucha electrónica».
El olivar de mesa es un cultivo más difícil de mecanizar que el de almazara. No obstante, la Universidad de Córdoba, a través del grupo de investigación «Mecanización y tecnología rural» lleva muchos años trabajando en la tecnificación de estos olivos. El único problema es que tras la recolección mecánica de la aceituna con destino a mesa, más o menos una hora después, hay que sumergir la producción en cisternas con unas lejías muy diluidas en frío donde pueden aguantar hasta su traslado a la industria entamadora. De esta forma, «el daño que se le causa al fruto es el equivalente al que se le ocasionaría en el verdeo con la recolección manual», afirma el catedrático, que añade que la recolección mecánica de la aceituna para entamado «es una realidad en las explotaciones de mayor tamaño».
La mecanización del campo andaluz, por tanto, «es un proceso imparable» y en el caso del cultivo del olivar, el director de Innolivar concluye aseverando que «en el futuro más inmediato solo serán rentables y viables los olivos mecanizados».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete