Especial I+D+i
Rogelio Velasco: «Andalucía ha generado un efecto llamada para compañías tecnológicas»
El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades detalla la estrategia en innovación para los próximos siete años
La legislatura está entrando en su fase final en un momento especialmente intenso para la política de innovación. La Consejería de Transformación Económica ultima dos documentos que serán esenciales para la planificación de los próximos siete años: la Estrategia de I+D+I de Andalucía (Eidia), que marca las líneas en esta materia hasta 2027; y la Estrategia para la Especialización Inteligente (S4 Andalucía), que será la hoja de ruta para canalizar los fondos europeos en línea con las prioridades del Pacto Verde. Y en paralelo, también se está fraguando la macrofusión de los instrumentos que canalizan los incentivos y el asesoramiento empresarial (la Agencia Idea, la Agencia Andaluza del Conocimiento, Extenda y Andalucía Emprende). «A inicios del próximo año deben estar los estatutos de la nueva Agencia Trade, para lo que esperamos que haya un gran acuerdo político», afirma el consejero Rogelio Velasco. Se abre ahora un escenario en el que habrá cuantiosos fondos europeos y el reto será aprovechar bien esas ayudas.
Este año ha aterrizado Vodafone en Málaga con un centro de innovación e Indra y Google en Granada. ¿Existe recorrido para otras operaciones similares en el futuro?
No ha sido fruto de la casualidad. Es obvio que la calidad de vida en Andalucía es mejor que en otras muchas regiones europeas, pero no es el factor determinante para atraer a estas compañías. En la primera videoconferencia que mantuve con Vodafone nos solicitaron información sobre cuántos científicos e ingenieros se gradúan cada año en nuestra comunidad. El papel de la universidad ha sido clave para atraer estos proyectos, como demuestra el caso de Indra en Granada. Han sido dos noticias muy relevantes porque han acelerado un proceso que ya estaba en marcha, y es que Andalucía, y especialmente Málaga, está generando un efecto llamada para grandes compañías tecnológicas. En 2020, en plena pandemia, se instalaron 56 empresas en el Parque Tecnológico de Andalucía y hasta septiembre de este año han aterrizado otras treinta.
El gran déficit de las cifras de innovación en Andalucía sigue siendo el peso de la inversión privada. ¿Es posible revertir esa tendencia?
Es uno de los grandes objetivos de la Estrategia de I+D+I de Andalucía (Edaia), que se someterá próximamente a consulta pública. El gran handicap es el tamaño medio de las empresas andaluzas, que determina a su vez su capacidad para innovar. Habrá una dotación de 150 millones de euros —junto al Gobierno central— a repartir en tres años para mejorar la capacidad innovadora de las compañías andaluzas; hay que redactar los reglamentos para que a mediados de 2022 puedan empezar las convocatorias. A ello se le sumará la batería de instrumentos de la futura Agencia Trade y la inversión que realizará la Junta con sus recursos propios. Habrá fondos de diversa naturaleza y la gran tarea será peinar el mercado y animar a los emprendedores para que acometan proyectos de inversión.
¿Qué cambios sustantivos tendrá la nueva Estrategia de I+D (Edaia)?
En consonancia con la política de la UE, la digitalización y la transición ecológica se convierten en una prioridad. Habrá un despliegue en toda Andalucía de redes de alta velocidad fijas y móviles, acompañado de un esfuerzo para estimular a las empresas a que utilicen intensivamente el potencial de la economía digital, lo cual necesitará también mucha formación. A su vez, todas las iniciativas de crecimiento o creación de nuevos proyectos deberán ser sostenibles ambientalmente.
Los Next Generation están asociados a la innovación y habrá un nuevo marco de fondos Feder, ¿es una oportunidad única?
Sí, y el reto es gestionar un volumen tan grande de recursos en un tiempo limitado, lo que requiere un marco administrativo muy ágil. El Gobierno central debe articular procedimientos administrativos más rápidos, porque corremos el riesgo de que transcurran los meses y no seamos capaces de distribuir los recursos.
La industria ha presentado numerosas ideas para los Next Generation. ¿Qué áreas tienen potencial?
La producción de renovables, del desarrollo de tecnología en hidrógeno verde y los sistemas para el almacenamiento energético son ámbitos potentes, así como la economía circular. Bien sea con fondos para la recuperación o bien con otras líneas, queremos reforzar el PIB industrial y ello nos compromete a apoyar todas las iniciativas industriales que quieran crecer con I+D+i. También han surgido iniciativas de cooperación interesantes, como el Instituto Ricardo Valle, que lidera la patronal tecnológica Ametic en Málaga y centrado en campos como la microelectrónica.
Los Presupuestos de 2022 reflejan un crecimiento para la Universidad del 3,4%. Algunos rectores alegan que es menor al de otras partidas. ¿La educación superior está infrafinanciada?
Desde 2019 experimenta un crecimiento continuado: aquel año avanzó un 2,5%; en 2020 más de un 5% y ahora un 3,4%, lo que implica que la financiación de la universidad en Andalucía ha pasado de suponer el 1,07%del PIBal 1,28%. A esto se le suma que los derechos salariales perdidos como consecuencia de la anterior crisis están ya casi recuperados; que se ha abonado una deuda de 200 millones heredada del anterior Gobierno; y que se han desbloqueado convocatorias de I+D que ascendían a 90 millones. Si atendemos al PIBde Andalucía, el esfuerzo presupuestario en la universidad es mayor al que realizan regiones más ricas, y eso la sociedad debe saberlo. A su vez, en la universidad está el mayor potencial de cambio para la región.
«Debemos peinar el tejido productivo para animar a las pymes a entrar en procesos de innovación»
«La digitalización y la transición energética serán claves en la nueva estrategia de innovación»
La mitad de los investigadores que hay en Andalucía están en la universidad. ¿Pueden compensar el papel que no tienen las empresas?
Juegan un papel esencial en la transferencia de conocimiento, y debemos seguir trabajando todos para que sea más intenso. Están surgiendo empresas en el seno de la universidad como consecuencia de investigaciones y avances tecnológicos (spin-off) y el proceso normativo para que se pueda recorrer ese camino debe ser perfeccionado.
A inicios de este año se anunció la creación de Trade a partir de la fusión de cuatro agencias. ¿Cuándo será una realidad?
La Agencia del Conocimiento, Idea, Extenda y Andalucía Emprende eran demasiados organismos como para dirigirse al tejido empresarial. Estamos avanzando en la elaboración de los estatutos y negociando con el resto de grupos para que a inicios de 2022 sea una realidad. No debe haber problemas, ya que es una cuestión técnica que busca una mayor eficiencia en el sector público. Se evitarán solapamientos, se optimizarán recursos y se aprovecharán aspectos complementarios.
Andalucía Emprende tiene una dimensión muy superior al resto. ¿Es la pieza más complicada de encajar?
El proceso se está haciendo de forma pausada, pensando cada paso. Se está analizando muy bien los servicios qué presta Andalucía Emprende y la parte positiva que aporta al tejido empresarial continuará en el futuro.
La competición Andalucía Startups Road Show para seleccionar las mejores empresas emergentes de Andalucía ha sido su apuesta personal. ¿Qué nivel ha visto en los participantes?
Con la ayuda de las Cámaras de Comercio iniciamos un concurso que hacía una selección de startups en provincias y pasaba de 32 a 16, y de ahí a las cinco ganadoras. En el proceso un equipo de mentores orientó a los emprendedores, que en numerosas ocasiones suelen ser magníficos ingenieros o científicos que requieren capacidades de gestión empresarial. El nivel ha sido muy alto y hemos logrado darle visibilidad a los emprendedores en eventos como el South Summit, donde tuvimos la mejor representación de todas las comunidades. Buena parte de la organización se realizó en plena pandemia, y eso lo hizo más necesario dado que en el mundo de las startups el contacto directo con los inversores es fundamental, ya que éstos evalúan los proyectos y quieren hablar largamente con los gestores para saber bien cómo es quien está al frente de la compañía. Tenemos grandes emprendedores tecnológicos.