Encuentro directivo
La Responsabilidad Social es el motor que hace empresas más competitivas
Mercadona, Pantoja Grupo Logístico y la Cátedra de RSE de la Universidad de Sevilla muestran los principios que configuran compañías más sostenibles
Pantoja Grupo Logístico es una compañía sevillana con más de 300 vehículos y 500 empleados. «Desde hacía décadas trabajábamos con clientes alemanes, así que financiábamos nuestra flota en marcos porque esto nos permitía renovarla cada cuatro años , con lo cual mejorábamos la eficiencia de nuestros camiones», recuerda Juan Luis Pantoja , consejero delegado de la firma nacida hace setenta años y miembro de la segunda generación. Aunque en ese momento no lo sabían, aquella medida forma parte del ADN de cualquier compañía que quiera desarrollar medidas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
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«La RSE no se puede confundir con la filantropía» , afirma Bernabé Escobar, catedrático de Economía Financiera y responsable de la Cátedra de Responsabilidad Social de la Universidad de Sevilla, y detalla que «la RSE es el compromiso de las empresas con el desarrollo sostenible, que implica cubrir sus necesidades del presente sin poner en riesgo ni comprometer las necesidades del futuro». Estos valores se deben interiorizar para que se cumplan de forma voluntaria y han de abarcar todas las dimensiones de una empresa, con lo cual «también deben aplicarse a sus grupos de interés», remarcó en un encuentro empresarial celebrado en la Casa de ABC de Sevilla.
La RSE forma parte de los valores
Diego Ortiz es director de Relaciones Externas de Mercadona en Sevilla y presidente de la Comisión de RSE de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) . A su juicio, la acción social de una empresa puede ser «la guinda del pastel», pero la RSE es algo más profundo que está en relación con los valores y la estrategia de una compañía.
En el caso de Mercadona, de la mano de su modelo de gestión, la plasmación de las políticas de RSE llegó de manera natural. «Para ser más competitivos buscamos el mayor grado de compromiso posible de la plantilla, por eso todos los trabajadores son fijos y el salario está por encima de la media del sector; nos alineamos totalmente con los proveedores para lograr los mejores productos y satisfacer a nuestros jefes, que son los clientes; y hemos aplicado nuestra visión de cadena para liderar las mejores prácticas ambientales», recuerda el directivo. Todo ello redunda en el cliente y en la sociedad , con lo cual «la estrategia de RSE repercute directa y esencialmente en la competitividad y la sostenibilidad de la empresa».
Ortiz recuerda que «la figura del ciudadano y del consumidor cada vez se asemejan más: la postura de los clientes cada vez está más alineada con sus convicciones y valores, de ahí que opte por aquellas empresas que cumplen sus aspiraciones en ámbitos como el respeto al medioambiente». Esto exige que las compañías lideren de manera voluntaria la aplicación de las mejores prácticas , no deben esperar a que las leyes les obliguen a ello. «Un ejemplo muy claro es la eliminación de las bolsas de plástico en Mercadona, que en 2019 pasarán a ser de papel, de plástico reciclado y de rafia en toda la cadena», remarca.
Economía circular
También se da un paso más allá en la aplicación de prácticas de economía circular en toda la cadena . «Algunos de nuestros proveedores de productos agroalimentarios utilizan mantas térmicas en los cultivos, y una vez desechadas, uno de nuestros interproveedores, SP Berner , las reutiliza para la elaboración de artículos de limpieza como escobas, recogedores y cubos».
Uno de los objetivos de la Comisión de RSE de la Confederación de Empresarios de Sevilla es «que este cambio de paradigma se desarrolle en el tejido productivo de Sevilla, en el que la mayoría de las empresas son pequeñas y medianas».
José Luis Pantoja indica que su relación con clientes en Alemania, donde hay un respeto muy arraigado con el desarrollo sostenible, le inspiró para adoptar medidas de RSE. La eficiencia en la flota y en sus operaciones ha sido siempre esencial, pero esta política abarca a otras muchas esferas de la empresa. «Tratamos de generar prácticas flexibles con la plantilla, para propiciar que se pueda conciliar la vida laboral y la familiar, para lo cual es importante organizar bien todas las tareas y evitar que nadie esté en la oficina más allá de su horario», indica el empresario. Esto ha tenido un impacto muy positivo en la estabilidad de la plantilla , ya que los empleados mantienen una gran fidelidad con la firma y hay menos rotación.
Competitividad
Las prácticas de RSE han tenido una incidencia especial en un segmento como el transporte y distribución de combustibles , que es una de sus áreas de negocio. «Hemos generado unos protocolos de seguridad muy exhaustivos , tanto en el vehículo como en el entorno en el que trabaja el mismo, que son las estaciones de servicio, esto eleva al máximo los niveles de seguridad y formación de nuestra plantilla y también nos ha situado en una posición de liderazgo en este sector, así que todos ganamos». Otro aspecto en el que se ha adelantado a la legislación es el reciclaje de productos. «Antes de que la ley obligara a ello, si entregamos un electrodoméstico, nos comprometemos a recoger el viejo y llevarlo a un punto limpio».
La «guinda» es que la empresa tenga un impacto positivo en el entorno en el que opera, de ahí que colabore con numerosas asociaciones e instituciones benéficas . «El caso más exótico es el de nuestra colaboración con Kupu Kupu, una ong que ayuda a los desfavorecidos en el entorno rural de Bali, una zona a la que viaja habitualmente uno de nuestros directivos», apunta José Luis Pantoja.
Empresas sostenibles
Bernabé Escobar incide que en la Cátedra de RSE se hace hincapié en que el gran objetivo es que «el efecto positivo que genera la RSE en la sociedad provoque, a su vez, una mayor competitividad y sostenibilidad en las empresas, ya que aumenta su productividad y mejora su reputación». Y hay que hacerlo con una visión de largo plazo, pues «se trata primero de sembrar y ser meticulosos y pacientes para recoger buenos frutos en el futuro». Es una labor que exige tenacidad, pues la reputación cuesta mucho construirla y se puede perder en muy poco tiempo. «Hace más ruido el árbol que cae que todo un bosque creciendo».
Diego Ortiz subraya que la sociedad lo reclama y es un movimiento imparable , con lo cual la empresa que no lidere estas prácticas perderá competitividad. «La RSE es una condición imprescindible para que el cliente, el trabajador, el proveedor, la sociedad y el capital estén plenamente satisfechos con el comportamiento de una empresa, es una exigencia global», concluye.
